El gobierno de Venezuela rechazó este sábado la condena internacional a la decisión de la Asamblea Constituyente del presidente Nicolás Maduro de asumir funciones del Parlamento, de mayoría opositora.
'Venezuela denuncia ante la comunidad internacional la campaña de desinformación adelantada desde los grandes centros de poder mediático con el fin de socavar una vez más la paz y la estabilidad social de la nación', señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
La cancillería criticó principalmente la condena de Estados Unidos, que considera 'un nuevo acto de injerencia'.
'Venezuela alerta al mundo sobre las nuevas excusas del Gobierno de los Estados Unidos para continuar avanzando su plan expansionista de agresión militar e intervención', agrega el texto.
La decisión de la Constituyente, que acordó el viernes asumir las competencias del Parlamento para legislar en materia de seguridad, soberanía, economía, finanzas, bienes del Estado y otros aspectos, generó un fuerte rechazo internacional.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, la consideró 'ilegítima e inconstitucional' y pidió con urgencia una reunión especial del organismo.
El llamado grupo de Lima -Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú- expresó en una nota su 'enérgica condena'.
El Mercosur, Estados Unidos, España y Reino Unido también se unieron al rechazo.
'Esta apropiación de poder está diseñada para suplantar a la Asamblea Nacional democráticamente elegida con un comité autoritario que opera por encima de la ley', dijo el viernes el Departamento de Estado de Estados Unidos en un comunicado.
El canciller Jorge Arreaza se reunió este sábado con representantes del cuerpo diplomático acreditado en el país, a quienes les reiteró la propuesta de Maduro de realizar una reunión de gobiernos por un diálogo para superar la crisis política.
'Un grupo de países hermanos ha decidido acoger la propuesta (...) y se convocará una reunión al más alto nivel de todos los actores internacionales que han apostado por el diálogo en Venezuela', aseguró Arreaza, sin dar detalles sobre lugar o fecha del encuentro.
Venezuela atraviesa una dura crisis política. Entre abril y julio se desató una ola de protestas que exigía la salida de Maduro del poder y que dejaron unos 125 muertos.