La exfiscal general de Venezuela Luisa Ortega encendió el ventilador en su viaje a Brasilia. Durante un evento con fiscales generales de países miembros del Mercosur dijo disponer de 'muchas pruebas' que involucran en redes de corrupción al presidente Nicolás Maduro, al que acusó de obstruir las investigaciones sobre casos de corrupción, narcotráfico y terrorismo.
Sin embargo, en el vecino país una revelación llamó poderosamente la atención: Ortega señaló al presidente Nicolás Maduro de ser el propietario de una empresa que vende productos alimenticios al Clap (Comité Locales de Abastecimiento y Producción), programa gubernamental que se comercializa alimentos regulados entre la población -esos mismos que escasean en las góndolas de los supermercados-.
'Tengo pruebas de todo esto y la entregaré a los gobiernos de diferentes países, incluido Estados Unidos', aseguró Ortega.