Estados Unidos anunció este viernes 'fuertes y nuevas' sanciones financieras contra la 'dictadura' en Venezuela, entre ellas la prohibición del transar nuevos bonos soberanos y de su compañía petrolera estatal PDVSA.
Un decreto firmado por el presidente Donald Trump, el primero que afecta al país y no solo a funcionarios o exfuncionarios venezolanos, 'prohíbe transar nueva deuda emitida por el gobierno de Venezuela y su empresa petrolera estatal', indicó la Casa Blanca.
'También prohíbe las transacciones en ciertos bonos existentes propiedad del sector público venezolano, así como los pagos de dividendos al gobierno de Venezuela', agregó el comunicado.
La Casa Blanca dijo que 'para mitigar el daño al pueblo estadounidense y venezolano', el Departamento del Tesoro emitirá licencias con un período de liquidación de 30 días para permitir transacciones que de otro modo quedarían prohibidas por este decreto, entre ellas las vinculadas con exportación e importación de petróleo.
'Estas medidas están cuidadosamente calibradas para negar a la dictadura de (Nicolás) Maduro una fuente crítica de financiamiento para mantener su mandato ilegítimo, proteger al sistema financiero de Estados Unidos de complicidad en la corrupción en Venezuela y en el empobrecimiento del pueblo venezolano, y permitir la asistencia humanitaria', apuntó el texto.
El gobierno de Trump impuso recientemente sanciones financieras y jurídicas contra Maduro y una veintena de sus funcionarios y excolaboradores, acusándolos de quebrantar la democracia, corrupción o violación de derechos humanos.
Cada vez más aislado internacionalmente en medio de una severa crisis política y económica y protestas opositoras que dejaron al menos 125 muertos en los últimos meses, Maduro instaló el 4 de agosto una Asamblea Constituyente con plenos poderes, desconocida por la oposición y por varios países, entre ellos Estados Unidos.
¿Crisis humanitaria?
El gobierno de Maduro deploró las nuevas sanciones estadounidenses contra la 'democracia' venezolana y se preguntó si Trump busca 'crear o promover una crisis humanitaria'.
'Esta es la peor agresión', dijo el canciller Jorge Arreaza, tras reunirse en Nueva York con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. 'Venezuela es una democracia', subrayó.
'¿Qué quieren? ¿Hacer pasar hambre al pueblo venezolano? ¿Eso es lo que quieren hacer?', agregó y dijo que para compensar el impacto, Caracas se acercará más a Rusia y China.
Asimismo, la presidente de la Asamblea Constituyente venezolana, la excanciller Delcy Rodríguez, rechazó las sanciones económicas impuestas por el gobierno del presidente Donald Trump.
'Nos quieren agredir por la economía (...). Sanciones y más sanciones contra Venezuela desde los centros imperiales, porque creen que asfixiando la economía venezolana el pueblo de Venezuela se va a entregar', expresó Rodríguez.
Durante un acto de la Constituyente, la asambleísta dijo que la decisión de Washington forma parte de una 'guerra económica' contra Venezuela.
'No conocen a este pueblo, no saben de qué estamos hechos los venezolanos, estamos hechos de amor y también de firmeza cuando se trata de defender la patria. Vamos a defender a Venezuela frente a cualquier tipo de amenaza imperial', agregó.