Las violentas ráfagas del huracán Irma se abatieron durante la noche sobre La Habana y sus dos millones de habitantes, provocando importantes inundaciones y la interrupción de la energía eléctrica.
La capital cubana, que bordea el estrecho de Florida, sufrió en la noche poderosas borrascas que alcanzaron por momentos más de 150 km/h y penetraciones marinas sin precedentes, informaron las autoridades, precisando que los efectos de Irma continuarán sintiéndose en la capital hasta el lunes.
A nivel del Malecón, la célebre avenida que transcurre paralela al mar habanero, 'el mar avanzó como jamás lo había hecho anteriormente', afirmó a la televisión nacional Mercedes López Acea, presidenta del consejo de defensa nacional de La Habana.
En algunas zonas, especialmente en el barrio de Vedado, cerca del centro de la ciudad, el agua avanzó más de 500 metros hacia el interior, constataron periodistas de la AFP. Algunos de los afectados no vacilaron en adentrarse en el agua para solicitar la atención de los socorristas y policías que circulaban en la zona.
'Sí, normal, asustados, porque eran muy fuertes los vientos. Recién hoy, a la luz del día, se pudo ver cómo estaba todo (...) Hay bastantes daños', dijo a la AFP Yasel Vargas, un cocinero de 35 años, interrogado frente a su casa en la calle inundada de San Lázaro, en el casco antiguo de la capital.