Al menos 21 niños murieron y unos 30 están desaparecidos en una escuela privada de la capital mexicana que se desplomó por el terremoto de 7,1 grados de este martes, que deja al menos 150 muertos, informó el gobierno.
'Tenemos el reporte de 25 (muertos), de ellos 21 niños y cuatro adultos' en la escuela primaria Enrique Rebsamen, dijo a la cadena Televisa Javier Treviño, subsecretario de Educación mexicano.
Estos menores forman parte de las por lo menos 49 víctimas fatales del sismo en Ciudad de México.
La escuela, localizada en el extremo sur de la capital, es considerada como uno de los sitios prioritarios de las labores de rescate.
Frente a los escombros del instituto, rodeado de cientos de rescatistas y militares, se encontraban la noche del martes padres que desesperados intentaban tener noticias de sus hijos.
El presidente Enrique Peña Nieto, que se encontraba fuera de Ciudad de México, anunció su regreso a la capital para coordinar las labores de rescate.
'He convocado al Comité Nacional de Emergencias para evaluar la situación y coordinar acciones. El PlanMX ha sido activado', escribió el mandatario en Twitter.
'He ordenado evacuar los hospitales con daños y trasladar a sus pacientes a otras unidades médicas', añadió.
El sismo ocurrió a las 13H14 locales. El Instituto Sismológico de México estimó inicialmente el terremoto en 6,8, y luego lo situó en 7,1. El epicentro se ubicó entre los estados de Puebla y Morelos, cerca de la capital.
El USGS de Estados Unidos también estimó el movimiento telúrico en 7,1.
Edificios colapsados
En un edificio colapsado de la concurrida calle Álvaro Obregón de la colonia Roma, popular por sus bares, restaurantes y cafés, rescatistas voluntarios lograron desenterrar viva a una persona que estaba sepultada por los escombros, provocando aplausos y gritos de alegría de las personas que observaban.
Muy cerca de allí, se derrumbó casi por completo una clínica de medicina alternativa de cinco pisos. Tres heridos han sido rescatados de entre los escombros, mientras voluntarios buscan a más personas. '¡Hay gente atrapada!', gritaba una mujer.
En otros edificios de la misma zona, voluntarios espontáneos se sumaban a las autoridades para remover escombros. Uno de ellos sostenía un letrero con la palabra 'silencio' con el fin de poder escuchar si debajo de los escombros hay personas con vida.
En ese barrio, también se derrumbó una escuela, que aplastó al menos dos coches.
'Llegamos al colegio y todo el mundo llorando, todo el mundo desesperado y los niños agarrados de una cuerda, narró a la AFP Jorge López, de 49 años, que estaba con sus dos hijos de 6 y 3 años.
La gente permanece en las calles, temerosa de entrar nuevamente a los edificios.
La acumulación de personas en las calles junto al corte de electricidad que ha dejado sin funcionar a los semáforos, provoca un auténtico caos en el tráfico de la zona central.
En una primera reacción, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su solidaridad con los mexicanos. 'Dios bendiga a la gente de Ciudad de México. Estamos con ustedes y los vamos a apoyar', escribió en su cuenta de Twitter.
El aeropuerto de Ciudad de México suspendió sus operaciones.
En tanto, funcionarios de Protección Civil advierten a la población que hay fugas de gas.
'¡No fumen! ¡Hay fugas de gas!', gritaban los socorristas mientras corrían por las calles en el sector de Roma Norte.