Miles de estudiantes en huelga salieron este jueves a las calles de Barcelona, como parte de la 'movilización permanente' de los separatistas catalanes, a tres días del referéndum de independencia prohibido por la justicia española.
Los estudiantes de secundaria y universidad tratan de defender con huelgas y protestas la celebración de la consulta, contra la que el gobierno y la justicia españoles desplegaron un amplio dispositivo legal y policial.
En la última de una larga lista de operaciones, la Guardia Civil incautó este jueves en un almacén a 65 km de Barcelona 2,5 millones de papeletas, seis millones de sobres y cien urnas, informó una fuente policial.
Según los propietarios del almacén, las urnas, las primeras requisadas por la policía en su despliegue para impedir la votación, eran para las elecciones a la presidencia del FC Barcelona, señaló esta fuente. Un portavoz del club de fútbol dijo que dicha empresa 'había sido proveedora del club'.
En las últimas dos semanas, la justicia y la policía desplegaron un abanico de medidas contra este referéndum suspendido por el Tribunal Constitucional, que el gobierno español de Mariano Rajoy quiere detener a toda costa.
Así, incautaron abundante material electoral, clausuraron decenas de webs sobre la consulta y detuvieron a altos cargos del gobierno regional implicados en su organización, lo que generó fuertes protestas en esta región de 7,5 millones de habitantes, divididos sobre la secesión pero ampliamente favorable a esta consulta.
Envueltos en banderas independentistas y con gritos de '¡votaremos!' e '¡independencia!', unos 16.000 jóvenes marcharon por el centro de Barcelona, según cifras de la policía municipal.
'Si una cantidad de gente tan grande como hay hoy en Cataluña quiere separarse del país, hay que dejarles votar', dijo a la AFP Pau Cabrinety, de 15 años.