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Tres investigadores estadounidenses fueron galardonados con el Premio Nobel de Medicina por sus trabajos sobre el reloj biológico, que ilustra la adaptación del cuerpo a los ciclos del día y la noche, así como los trastornos del sueño.

Jeffrey C. Hall, Michael Rosbash y Michael W. Young fueron escogidos por 'sus descubrimientos de los mecanismos moleculares que regulan el ritmo circadiano', anunció la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska de Estocolmo.

El término científico de ritmo circadiano hace referencia a una de las funciones vitales primordiales en los seres vivos multicelulares: regula el sueño, los comportamientos alimenticios, la presión arterial y la temperatura corporal.

'Los ritmos biológicos que definen los comportamientos fisiológicos de un organismo están regulados genéticamente y han sido clasificados de acuerdo a su periodo y frecuencia', explica Jorge Leyva, profesor de bioquímica de la Universidad Simón Bolívar.

Los ciclos circadianos han sido los más estudiados y están relacionados 'con un intervalo de tiempo entre 20 y 28 horas, es decir, envuelve un período aproximado de un día, de ahí su nombre derivado del latín, circa: alrededor y dies: día', añade.

En entrevista con W Radio, Young aseguró que nosotros no estamos plenamente conscientes de estos relojes. 'Los ciclos del sueño, por ejemplo, trabajan como un reloj en el cerebro y nos dan alguna pauta de nuestro comportamiento, como a qué hora nos da sueño y debemos ir a la cama. Estos ritmos nos dan una información sobre cómo funciona nuestro organismo'.

En resumen, permite conocer los patrones de comportamiento de nuestros organismos.

Los animales, las plantas y todos los organismos, afirma el profesor, muestran algún tipo de variación rítmica fisiológica (tasa metabólica, producción de calor y floración, entre otros), 'que suele estar asociada con un cambio ambiental rítmico'.