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Los investigadores buscaban este martes determinar los motivos que llevaron a un contador público jubilado a cometer en Las Vegas la mayor masacre en la historia reciente de Estados Unidos, que dejó al menos 59 muertos y 527 heridos.

La policía dijo que Stephen Paddock, de 64 años, quien no tenía antecedentes criminales, rompió la ventana de su habitación de hotel –en el piso 32– poco después de las 22 horas del domingo y abrió fuego con armas automáticas contra las miles de personas que asistían a un concierto de música country al aire libre.

En grabaciones de la masacre transmitidas por CNN, se escuchan ráfagas de disparos mientras la gente grita e intenta resguardarse, aunque sin tener claro de dónde venía el ataque.

El sheriff local, Joseph Lombardo, describió al atacante como un 'psicópata' solitario, que se suicidó antes de que un equipo de asalto (SWAT) entrara a la habitación de hotel donde se hospedaba desde el 28 de septiembre.

La policía, que el lunes elevó el número de muertos a 59 y a 527 los heridos, halló dentro del cuarto 23 armas de fuego, incluidas algunas automáticas.

Los investigadores también encontraron otras 19 armas de fuego, varios kilos de explosivos y miles de municiones en la casa de Paddock en Mesquite, Nevada, a unos 130 kilómetros de Las Vegas. En su carro, en tanto, se halló nitrato de amonio, un fertilizante.

'Un enfermo, un loco'

Pero los motivos del atacante, a quien el martes el presidente Donald Trump tildó de 'enfermo' y 'loco', siguen siendo un misterio.

'Estamos rastreando y siguiendo cada pista que podamos sobre su historial', dijo Lombardo en un informe la noche del lunes.

Hasta ahora los investigadores no han encontrado nada que explique las acciones de Paddock. 'No puedo entrar en la mente de un psicópata en este momento', había dicho antes Lombardo, quien se negó a especular y calificó al asesino de 'lobo solitario'.

Los medios, en tanto, comienzan a dar detalles sobre las víctimas: una maestra de preescolar de California que estaba casada con su novio de la infancia; la secretaria de una secundaria en Nuevo México; una porrista también de California.

En la noche del lunes, se celebraron vigilias para honrar a las víctimas.

El Empire State en Nueva York, la Torre Eiffel en París, así como buena parte de la famosa avenida de Las Vegas donde ocurrió la masacre, apagaron sus luces.