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'¡Mira mis zapatos!', responde Danica Roem cuando se le pregunta a cuántos electores ha contactado en su campaña para convertirse en la primera persona transgénero en obtener una plaza en el congreso del estado de Virginia.

Envuelta en una manta azul, esta joven no esconde su origen popular, ya sea al escupir en un cesto de basura durante una entrevista con la revista Cosmopolitan o al quitarse las zapatillas de bailarina para mostrar al periodista de AFP cuánto ha caminado últimamente.

'¡Es que soy de Manassas!', justifica, soltando una carcajada.

Manassas es una pequeña ciudad de trabajadores en el condado de Prince William, en el norte de Virginia, a unas dos horas de ruta desde Washington, y donde Danica nació hace 33 años aunque entonces era un varón llamado Dan.

'Quiero representar la región donde he vivido toda mi vida', dice mientras se acomoda la larga cabellera negra. Danica comenzó en 2012 su transición hacia su verdadera identidad sexual.

'Nací aquí, crecí aquí, y he trabajado aquí', dice.

Ex periodista, no desea ingresar a la política apenas como símbolo LGBT, sino para discutir temas locales que conoce íntimamente por haber cubierto como reportera del diario Gainesville Times.

En ese período entrevistó varias veces al político conservador local Bob Marshall, quien ahora es su adversario político desde que lanzó su candidatura por el Partido Demócrata a delegado por el 13º distrito de Virginia.

El vencedor de la elección del 7 de noviembre ocupará una plaza por 10 años en la Asamblea General de Virginia, en Richmond.

- Discutir problemas reales -

Marshall ocupa esa plaza desde hace 26 años y se impuso en 13 elecciones. Pero ahora el septuagenario político del Partido Republicano se niega a participar de un debate con Danica, a quien insiste en tratar como un hombre y no como una mujer.

En su vida política, Marshall es un firme opositor del casamiento entre personas del mismo sexo y apoyó un proyecto de ley que obliga a las personas transgénero a utilizar los baños en lugares públicos de acuerdo con su sexo de nacimiento.

'Para el legislador Marshall, la prioridad es saber qué baños debo utilizar, como mujer transgénero, en vez de preocuparse por saber como es que sus electores van a ir a trabajar', dijo.