La líder de la oposición en Perú, Keiko Fujimori, negó este viernes haber recibido fondos del gigante brasileño de la construcción Odebrecht para financiar su campaña electoral, tras declarar ante una comisión del Congreso que investiga los alcances del caso 'Lava Jato' en el país.
'Quien habla ni el partido Fuerza Popular ha recibido dinero alguno de Marcelo Odebrecht ni de ningún funcionario de su empresa ni de ninguna empresa brasileña', dijo Fujimori ante una comisión del Parlamento que evalúa las conexiones entre la política peruana y el escándalo de corrupción desatado en Brasil por el pago de sobornos a cambio de obras públicas.
El nombre de Fujimori, excandidata presidencial en 2011 y 2016, apareció en una agenda del celular del ex director ejecutivo de la firma, Marcelo Odebrecht, donde el empresario pareciera dar instrucciones sobre suministro de dinero para la campaña electoral del año 2011.
'Aumentar Keiko para 500 e eu fazer visita' (Subir a Keiko para 500 y hacer una visita), dice la nota en poder de la fiscalía peruana y que sus pares de Brasil remitieron en agosto pasado.
Según reportes de prensa, eso haría alusión a la campaña electoral del 2011, donde Fujimori perdió ante Ollanta Humala.
'No conozco al señor Odebrecht', reiteró la hija mayor del encarcelado expresidente Alberto Fujimori que cumple 25 años de condena por crímenes de lesa humanidad durante su gestión de 1990 a 2000.
Según la líder de la oposición, 'en esa anotación (de Odebrecht) queda claro que fue una intención de acercamiento que jamás se realizó'.
Fujimori calificó a la empresa Odebrecht de 'gran mafia internacional que se implantó en Latinoamérica'.
La comparecencia de Keiko Fujimori se realiza en momentos en que la fiscalía la investiga por presuntas irregularidades en el financiamiento de su campaña electoral. Ese caso se basa, precisamente, en las anotaciones de Odebrecht en su agenda.
Según Fuerza Popular, la hija del expresidente obtuvo aportes económicos para su campaña a través de cócteles con empresarios, políticos y simpatizantes.
La empresa Odebrecht admite que en Perú realizó pagos ilícitos por 29 millones de dólares entre 2005 y 2014, durante las gestiones de Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala. Toledo ha sido acusado de haber recibido 20 millones de dólares en tanto que Humala y su esposa cumplen prisión preventiva de 18 meses por presuntamente haber recibido 3 millones de dólares de Odebrecht para su campaña presidencial del 2011.