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Una jueza federal estadounidense bloqueó este lunes la decisión del presidente Donald Trump de prohibir el reclutamiento de militares transgénero, sin pronunciarse sobre el costo de los tratamientos médicos de militares que ya están en las Fuerzas Armadas.

La jueza Colleen Kollar-Kotelly, del tribunal del distrito de Washington, ordenó un 'retorno al estatus quo', es decir, mantener la medida adoptada por el anterior presidente Barack Obama, que determinó que los transgénero podían ser aceptados en filas militares a partir de julio de 2017.

El gobierno de Trump había anunciado en junio un aplazamiento por seis meses de la aplicación de ese decreto, y en julio el presidente sorprendió a sus propios jefes militares al anunciar en Twitter el veto a la incorporación de soldados transgénero a las Fuerzas Armadas.

A fines de agosto el propio mandatario firmó un documento donde ordenó al Pentágono a no aceptar más el reclutamiento de transgéneros, pero dejó en manos del Departamento de Defensa la decisión sobre como cubrir los costos de los soldados ya incorporados.

En este sentido, Trump recomendó al jefe del Pentágono, general Jim Mattis, que las Fuerzas Armadas dejen de cubrir los costos de las operaciones relacionadas al cambio de género de los soldados.

Así, otorgó al Pentágono un plazo hasta el 23 de marzo próximo para que elabore una nueva política específica para los militares transgénero.

La demanda contra el veto presidencial fue presentada en agosto por cinco militares estadounidenses transgénero, que expresaron preocupación por el futuro de sus carreras.

'Inconstitucional'

La administración Trump había solicitado el rechazo puro y simple de la demanda, argumentando que la nueva política de reclutamiento de personas transgénero todavía no ha sido puesta en práctica.

Pero la jueza estimó que el mero anuncio de la nueva política afectó a los demandantes, algunos de los cuales sintieron luego de este anuncio una clara diferencia en la manera en que son tratadas en el seno del ejército.

En un comunicado, la Unión estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) se congratuló por la decisión judicial, y recordó que por su parte presentó otra demanda ante un tribunal de Maryland, en nombre de otros soldados transgénero.

'Es la primera decisión contra la prohibición impuesta por el presidente Trump, pero no es la última', indicó uno de los abogados de la asociación, Joshua Block. 'Los tribunales federales reconocen lo que todo el mundo ya sabe: que la impulsiva decisión del presidente Trump de prohibir a los transgénero servir en el ejército es vergonzosamente inconstitucional'.

Las estimaciones sobre el número de militares transgénero oscila entre 1.320 y 15.000, sobre un total de 1,5 millón de soldados.