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Al menos 29 personas que se encontraban en un mercado del norte de Yemen murieron este miércoles en un ataque aéreo que los rebeldes chiitas hutíes atribuyen a aviones de Arabia Saudita.

La agencia Saba, controlada por estos insurgentes respaldados por Irán, atribuyó el bombardeo a Arabia Saudita, al frente de una coalición que interviene militarmente en el país en apoyo al gobierno. 

El blanco del ataque fue un mercado de la localidad de Sahar, una de las subprefecturas de la provincia de Saada, bastión de los rebeldes hutíes, según las dos fuentes.

La guerra en Yemen opone las fuerzas progubernamentales expulsadas en 2014 de la capital, Saná, a los rebeldes hutíes, procedentes de la minoría zaidita, una rama del chiismo muy presente en el norte del país. 

En marzo de 2015, el gobierno del presidente Abd Rabbo Mansur Hadi recibió el apoyo de una coalición liderada por Arabia Saudita.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la guerra ha causado más de 8.650 muertos y alrededor de 58.600 heridos.

En una primera reacción, el portavoz de la coalición, coronel Turki Al Malki, citado por la agencia de prensa saudí Spa, afirmó que hay una investigación en curso 'sobre las informaciones publicadas en los medios de comunicación'.

Guerra sin fin

La coalición fue acusada en numerosas ocasiones de bombardear a ciegas. Sus comandantes aseguran hacer cuanto pueden para reducir al máximo las bajas de civiles y acusan a los rebeldes de mezclarse con la población y usarla como 'escudo humano'.

Llevamos a cabo las operaciones con 'profesionalismo para preservar a los civiles, conforme al derecho humanitario internacional', recalcó el domingo el jefe del Estado Mayor saudí, general Adel Rahman ben Saleh al Banyan, durante una reunión en Riad de los ministros de Relaciones Exteriores y de los jefes militares de los países de la coalición.

En la misma, según el general, se acordó ajustar las reglas 'en función de los resultados de las investigaciones' sobre los errores atribuidos a la coalición.

En esa reunión, el ministro de Relaciones Exteriores saudí acusó a Irán de impedir una solución política en Yemen.

Los hutíes, que controlan Saná y el norte del país, 'no habrían podido continuar con sus abusos sin el apoyo del mayor padrino mundial del terrorismo que es el régimen iraní', declaró Adel al Jubeir.

'Irán envía armas de contrabando a los hutíes y a sus aliados', los partidarios del expresidente Ali Abdalá Saleh, 'y sabotea todos los esfuerzos para una solución en Yemen haciendo fracasar las negociaciones políticas entre el gobierno legítimo y estas milicias', añadió.

Al día siguiente, Irán calificó estas acusaciones de 'ridículas y sin fundamento'.

El miércoles, el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores iraní Bahram Ghassemi condenó el ataque al mercado.

'Matando a inocentes yemeníes y cometiendo acciones violentas como estas, Arabia Saudita intenta compensar sus fracasos en el ámbito político y en el terreno', afirmó Ghassemi.