El caso ocurrido en Estados Unidos registró a través de una prueba de ADN que uno de los bebés correspondía a la pareja china y el otro sería hijo bilógico del esposo de Jessica Allen, la madre sustituta.
Según The New York Post, Allen aseguró que habría querido ayudar a una pareja para que pudieran ser padres por ello tomó la decisión de alquilar su vientre siendo parte de una agencia en San Diego, Omega Family Global.
'Ninguna mujer en el mundo debería vivir su vida sin experimentar el amor y el lazo de una madre con su hijo' agregó Jessica a ABC News.
Esta mujer de 31 años que ya era madre de dos niños, inició sin ninguna alteración el proceso de fecundación in vitro pero pasadas seis semanas descubrieron que era gestante de dos fetos.
Los médicos aseguraron a Allen que 'la posibilidad de una división de embriones es muy pequeña, pero sucede', por lo que se pensó que se trataría de gemelos.
Allen dio a luz dos bebés, que semanas después se logró confirmar que serían de padres distintos.
A pesar que el hecho es extraño para los médicos, estos aseguran que el caso respondería al fenómeno de ‘la superfetación’.
Según explicó el profesor de biología de la Universidad de Harvard, David Haig, 'la superfetación generalmente se define como quedar embarazada cuando la madre ya está embarazada'. Esta a veces se sospecha cuando los gemelos, al nacer, son de tamaños muy distintos y por lo tanto son de edades aparentemente distintas.