Las sanciones europeas contra Venezuela empiezan a tomar forma en un embargo de armas y equipos electrónicos, así como en eventuales medidas individuales contra los responsables de la represión en el país, que los cancilleres de la UE tienen previsto aprobar el lunes.
Los embajadores de los 28 países europeos ante la UE 'aprobaron hoy -ayer- las sanciones contra Venezuela', que los ministros de Exteriores deberán convalidar 'el próximo lunes' en Bruselas durante su reunión mensual, indicó una fuente diplomática a la AFP.
El bloque europeo se encamina así a unirse a Canadá y a Estados Unidos en la adopción de sanciones contra este país latinoamericano presidido por Nicolás Maduro y sumido tanto en una grave crisis política como en una caótica situación económica con una disparatada inflación.
Desde hace meses, dirigentes como el presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, presionan para la adopción de sanciones contra Caracas, un llamado intensificado con la elección de una Asamblea Constituyente en el país que ni la oposición venezolana ni la UE reconocen.
Pese a cuatro meses de protestas contra Maduro que dejaron unos 125 muertos entre abril y julio, la oposición venezolana no logró imponerse en las pasadas elecciones regionales y se encuentra dividida de cara a los comicios municipales de diciembre y la presidencial prevista en 2018.
'El objetivo político sigue siendo el de llevar al gobierno (de Nicolás Maduro) a la mesa de negociaciones con la oposición y, por lo tanto, contribuir a salir de la crisis política actual', aseguró otra fuente diplomática, que describió el dispositivo de 'gradual, flexible y reversible'.
‘Advertencia’
Las medidas previstas impedirán a las empresas europeas entregar armas al gobierno venezolano y material utilizable en la vigilancia electrónica, que pueda servir para ejercer una represión interna en el país, según estas fuentes.
La UE adoptará además un marco jurídico sobre medidas restrictivas, como congelación de bienes o prohibición de visados, contra personas y organizaciones implicadas en la represión, si bien esta lista negra se mantendrá vacía por el momento, precisaron.
Según otra fuente, esta marco jurídico representa una 'advertencia' para Caracas. Los 28 podrían estudiar la inclusión de nombres de responsables venezolanos para la reunión de cancilleres de diciembre, dependiendo de cómo evolucione la situación.
A mediados de octubre, el presidente venezolano aseguró que su país no se detendrá por eventuales sanciones de la UE contra su gobierno y le pidió 'abrir los ojos' y 'rectificar'. 'Tomen las sanciones que les dé la gana, a Venezuela no la para nadie', aseguró.
Los países de la UE, cuyos cancilleres ya expresaron en mayo su preocupación por el impacto de la situación en los '600.000 ciudadanos europeos' en Venezuela, se desmarcan de las sanciones financieras impuestas por Estados Unidos que degradaron la ya crítica situación económica del gigante petrolero sudamericano.