Seis criminales que irrumpieron en la joyería Diamond Ring Co, ubicada en un centro comercial de Pleasanton, California, se toparon con un obstáculo imprevisto cuando intentaban romper con un martillo una de las vitrinas del establecimiento que exhibía una colección de relojes Rolex.
Uno de los ladrones que golpeaba el mostrador no podía penetrarlo a pesar de que lo intentaba con todas sus fuerzas.
No obstante, otro de los delincuentes sacó el arma y arremetió contra el cristal, pero tampoco tuvo éxito.
El plan de robar la mayor cantidad posible de joyas y salir rápidamente, fue frustrado debido a que el vidrio de las vitrinas es templado y de doble capa. 'Por más que lo martilles, no le vas a poder hacer nada', contó Samir Masudy, el manager de la tienda.