Millones de hondureños acudían a las urnas este domingo en un ambiente tranquilo y sin incidentes, en un proceso marcado por los temores opositores a un fraude y la polémica postulación del presidente Juan Orlando Hernández a la reelección.
'Hemos observado un proceso tranquilo, la evaluación que tenemos hasta ahora es positiva,' dijo a periodistas la eurodiputada portuguesa Marisa Matias, jefa de la misión de observadores de la Unión Europea (UE).
Unos 16.000 observadores participan en las elecciones, de los cuales 600 son de misiones extranjeras, incluida la UE y la OEA.
El gobierno desplegó más de 35.000 efectivos policiales y militares en todo el país para garantizar la seguridad del proceso, dijo el ministro de Seguridad, Julián Pacheco, quien anticipó que será 'uno de los más concurridos de la historia del país'.
La votación transcurrió en horas de la mañana sin incidentes ni mayores reclamos en las 17.500 mesas de votación distribuidas por el el país, pese a los temores opositores de fraude tras la decisión de la Sala Constitucional de permitir la inscripción de la candidatura de Hernández aunque la Constitución prohíbe la reelección presidencial consecutiva.
Tres en carrera
El mandatario, en el poder desde 2014, votó a primera hora en su ciudad natal de Gracias, en el oeste del país, acompañado de su hija y de diputados del oficialista Partido Nacional (PN).
'Cuatro años más', coreaban sus simpatizantes que lo rodearon cuando llegó a su mesa.
'Gracias a todos por fortalecer la democracia, vamos ganando y vamos a ganar contundentemente', escribió Hernández en su cuenta de Twitter.
En total hay nueve candidatos a la Presidencia, pero según las encuestas solo tres tienen posibilidades de vencer.
Además de Hernández, compiten el académico Luis Zelaya, del Partido Liberal (PL, derecha), y el periodista Salvador Nasralla, de la izquierdista Alianza de Oposición contra la Dictadura.
Tanto Nasralla como Zelaya advirtieron que no reconocerán una reelección del mandatario.
Zelaya sufragó en la localidad de Santa Lucía, cerca de la capital, donde alertó que este comicio 'es un proceso atípico con una reelección ilegal', pero aseguró que tendrá una ventaja de siete puntos sobre Hernández.
En tanto, poco antes de emitir su voto, Nasralla declaró que 'a la gente pobre le ofrecen comida, le ofrecen láminas y cemento a cambio de su voto. Yo les digo que esa es una táctica para que sigan siendo pobres, yo voy a generar empleos para ellos'.
Más seguridad
Había poca afluencia en el colegio Saúl Zelaya, en la popular colonia capitalina Las Torres, cuando llegó a votar José Angel Rodríguez, un conductor de autobús desempleado.
'Tal vez este loco de Salvador (Nasralla) ayude a la gente pobre', comentó Rodríguez, quien considera que la seguridad ha mejorado algo bajo el gobierno de Hernández, aunque en su barrio 'después de las ocho de la noche nadie sale de su casa'.
La seguridad es motivo de preocupación para Karen Palma, 38, quien votó en el Insituto Central, uno de los centros de votación más grandes de Tegucigalpa.
'Queremos que mejore la seguridad ciudadana, hemos tenido más de 10 años de problemas. A un bus lo asaltan hasta cuatro veces al día, pero es que no hay trabajo. No podemos dejar que nuestros hijos salgan a la calle porque los asaltan', advirtió.
Una de las naciones más pobres de América Latina, Honduras carga además con el lastre de la violencia: es uno de los páises sin guerra más violentos del mundo, con una tasa de homicidios que en 2016 se situó, según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional, en 60 por 100.000. El Banco Mundial ubica al promedio global en 5,3 homicidios por 100.000 habitantes.
'Crispación'
El historiador y sociólogo Marvin Barahona, del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC), advirtió que la posible reelección de Hernández podría desperar un clima de confrontación en el país.
'La candidatura de Juan Orlando Hernández no solo es polémica. Tiene una alta dosis de ilegalidad, lo que conlleva a que los resultados pueden ser ocasiones para mayores confrontaciones, sobre todo si los mismos favorecen al oficialismo, por ser calificados por diversos sectores como fraudulentos', opinó Barahona.
Para el analista Víctor Meza, investigador del Centro de Documentación de Honduras, hay un 'clima de crispación' en el país por 'la reelección, que es la forma encubierta y semilegal del continuismo autoritario del presidente' Hernández.
Meza alertó de una situación potencialmente explosiva debido a que los tres candidatos mayoritarios dicen tener certeza del triunfo y que no aceptarán la derrota.
Más de seis millones de electores comenzaron a votar poco después de las 07H00 locales (13H00 GMT), y se prevé que las mesas cierren a las 16H00 locales (22H00 GMT), aunque usualmente se extiende una hora más.