El gobierno venezolano autorizó ayer la deportación de uno de los 59 colombianos detenidos en Caracas. Se trata de Martín Gutiérrez Cera, barranquillero de 61 años, quien recibió libertad el 15 de octubre.
Según el abogado Sergio Aranguren, quien defensa del grupo de connacionales, la medida a Gutiérrez se da 'para tratar de ocultar la situación del deterioro de salud del detenido'.
'Gutiérrez se encontraba en grave estado de salud, no tenia acceso a revisión médica y a medicinas', aseguró el jurista.
La información había sido corroborada por la Cancillería en días pasados, que informó que 'se encontraban a la espera de saber en qué día se daría la medida'. Anoche partió de Caracas el bus que llevaría hasta la frontera, en Cúcuta, al deportado.
Gutiérrez Cera, la madrugada del 30 de octubre, sufrió un derrame cerebral. 'No tenía las pastillas para la tensión, sumado al estrés físico y mental por el que pasamos. Todo eso se combinó hasta que la salud de nuestro compañero se debilitó', explicó uno de los detenidos.
El abogado Aranguren sostiene que la medida 'fue una decisión unilateral de la Policía venezolana, que la hacen efectiva una vez que les solicité dar constancia, por vía forense, de la grave de la patología de salud a la que está expuesto el grupo, producto de la vejación y maltrato que padecen'.
El jurista informó que ayer un grupo de medicos forenses 'revisó a los detenidos para determinar su deterioro de salud'.
El grupo se encuentra privado de la libertad desde hace un año y tres meses, pese a existir una orden judicial para su libertad, que no ha sido cumplida.
