La explosión ocurrida este lunes temprano en un túnel del metro de Nueva York, que dejó cuatro heridos, fue 'un intento de ataque terrorista' por parte de Akayed Ullah, dijeron las autoridades.
'Éste fue un intento de ataque terrorista' cerca de Times Square, dijo el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, en una conferencia de prensa.
La explosión fue provocada por 'una bomba artesanal sujetada a su cuerpo por una serie de cierres y velcros', dijo John Miller, de la policía de Nueva York. El sospechoso, que sufrió heridas y quemaduras, fue detenido y trasladado al hospital.
El sospechoso, que fue detenido, es uno de los heridos en la explosión que tuvo lugar poco antes de las 07h30 locales (12h30 GMT), una de las horas de mayor circulación, cuando millones de neoyorquinos se movilizan a sus empleos.
La policía dijo a la AFP que se trató de una explosión en un túnel que conecta dos estaciones de metro en las inmediaciones de la terminal de tránsito de la Autoridad Portuaria, en la zona de Times Square.
El capturado llevaba una bomba artesanal sujetada a su cuerpo y la policía lo desnudó para poder sacársela, indicó el New York Times, citando a una fuente del gobierno municipal sin identificar.
Al parecer, según el Times, la bomba explotó antes de tiempo y la explosión fue registrada por las cámaras de vigilancia.
'Sobre la explosión en la calle 42 y la Octava Avenida, en el metro: un sospechoso de sexo masculino está en custodia', indicó la policía de Nueva York en su cuenta de Twitter. 'Eviten el área'.
Los metros y trenes no están deteniéndose ahora en las estaciones de la zona, que fueron evacuadas sin pánico, señalaron periodistas de la AFP en el lugar.
La estación de buses de la Autoridad Portuaria también fue evacuada y la circulación en varias calles y avenidas han sido bloqueadas.
El presidente Donald Trump fue informado de la situación, indicó su portavoz Sarah Sanders.
El 31 de octubre pasado, el día de Halloween, un uzbeko residente en Estados Unidos lanzó una gran camioneta contra varios ciclistas que se paseaban por Chelsea, en el sur de Manhattan, provocando ocho muertes en el peor atentado terrorista en Nueva York desde el 11 de septiembre de 2001.
El sospechoso, que había jurado lealtad al Estado Islámico, fue detenido inmediatamente y está en prisión a la espera de su juicio.
