Un cajero de Deutsche Bundesbank ha contado a mano durante seis meses, 2,4 toneladas de antiguos marcos alemanes que dejó un hombre antes de morir.
El fallecido, que se dedicaba a conducir un camión, dejó a su familia la millonaria herencia que reunió durante 30 años.
Wolfang Kemereit dijo a la televisión pública alemana que nunca imaginó que pasaría medio año contando monedas en desuso. También dijo que por el deterioro tuvo que utilizar sus manos en vez de una máquina, algunas estaba oxidadas y otras pegadas entre sí.
Por lo que al cajero no le quedó más opción que afrontar la labor. Sin embargo, aseguró que 'le encanta ese tipo de trabajos', así demorara 'una hora contando cada bolsa de monedas'.
Las monedas se extinguieron oficialmente en 1999, cuando entró en vigor el euro. Los herederos recurrieron a la sucursal bancaria al enterarse de la fortuna que tenían.
Hasta el momento, Kemereit calcula que la suma acumulada por el camionero asciende a 8.000 euros.