El presidente venezolano, Nicolás Maduro, oficializó el cierre por 72 horas de las vías aéreas y marítimas hacia las islas caribeñas de Aruba, Curazao y Bonaire para combatir presuntas 'mafias' de contrabando de bienes básicos y recursos mineros como el oro.
'A partir de hoy [por viernes], durante 72 horas, se cierran todas las comunicaciones por aire y mar con Aruba, Curazao y Bonaire para establecer una reestucturacion y una defensa de los intereses económicos de Venezuela', declaró Maduro durante un consejo de ministros transmitido por la televisora estatal VTV.
'Yo no quería tomar una medida como ésta, pero estoy dispuesto inclusive a tomar una medida más radical', agregó el mandatario, que exigió a los gobiernos de las tres islas caribeñas un acuerdo para 'el control del contrabando' y 'el establecimiento de un comercio sano'.
Maduro amenazó el pasado 20 de diciembre con cerrar 'toda vía de comunicación y comercialización' por las 'mafias que se llevan todo'.
El gobernante socialista atribuye la severa escasez de alimentos y medicinas que sufren los venezolanos, combinada con una espiral hiperinflacionaria, a la especulación con los precios por parte de empresarios y comerciantes y al contrabando de productos subsidiados hacia el Caribe y las ciudades fronterizas colombianas de Maicao y Cúcuta.
Venezuela, dependiente de las importaciones, ha reducido drásticamente sus compras externas ante la caída de los ingresos petroleros, que aportan 96% de sus divisas.
Maduro ordenó en agosto de 2015 el cierre de la frontera con Colombia, tras denunciar una emboscada contra una patrulla de la Fuerza Armada militar por parte de paramilitares. Un año después fue reabierto el paso peatonal.