El gobierno de Venezuela y la oposición reanudaron este martes en Santo Domingo una negociación crucial para definir la fecha de las elecciones presidenciales adelantadas por el oficialismo, en las que el mandatario Nicolás Maduro buscará la reelección.
La reunión, convocada para la eventual firma de un acuerdo definitivo tras dos meses de rondas de diálogo, inició hacia las 23H30 GMT en la sede de la cancillería dominicana.
'Logramos conformar un acuerdo definitivo con la oposición venezolana y venimos a cumplir aquí con la formalidad' de firmar en República Dominicana, dijo el negociador principal del gobierno, Jorge Rodríguez, al llegar a la cancillería.
Por su parte, el jefe negociador de la coalición de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Julio Borges, aclaró que aún no hay un acuerdo definitivo.
'Buscamos la posibilidad de seguir explorando los derechos de los venezolanos, cualquier otra cosa no es cierta. Puede haber mesa, puede haber bolígrafo, pero falta que haya la verdad que no es otra cosa que los derechos de los venezolanos', declaró a periodistas cerca de una mesa dispuesta para la firma.
La MUD precisó que sus demandas son 'elecciones libres', ayuda humanitaria ante la grave crisis socioeconómica, 'rescate de las competencias' del Parlamento de mayoría opositora y la 'liberación de todos los presos políticos'.
La cita está ligada a las deliberaciones del Consejo Nacional Electoral (CNE) -acusado por la oposición de servir al gobierno-, en sesión 'permanente' desde el lunes para definir la fecha de los comicios. Pero esa decisión depende de lo que ocurra en Santo Domingo.
'En el acuerdo hay una propuesta de acuerdo de elecciones presidenciales. Están todos los detalles completamente listos', agregó Rodríguez.
'Una mala noticia para Trump'
Según el gobierno, la oposición está bajo presión de Estados Unidos para no firmar un acuerdo 'de convivencia'.
'Es una mala noticia para el mayor derrotado en la consignación de este acuerdo que es la administración extremista del presidente de Estados Unidos, Donald Trump', manifestó Rodríguez.
Aunque apoyado por Rusia y China, que le han dado respiro en una economía declarada en default, el gobierno de Maduro encara el aislamiento internacional y las sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea, que lo acusan de autoritarismo.
Durante su gira por América Latina, el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, pidió 'elecciones libres, justas y verificables' en Venezuela y advirtió que Washington evalúa aplicar sanciones a sus exportaciones petroleras.
'Pésima noticia para la gira injerencista, guerrerista, grosera' del señor Tillerson, insistió Rodríguez, al referirse a un eventual acuerdo.
La reunión en Santo Domingo debió de realizarse el lunes, pero ninguna de las partes viajó a República Dominicana, sin dar explicaciones.
El expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero -facilitador del diálogo- se reunió el lunes en Caracas por separado con Maduro y los representantes de la MUD para tratar de acercar posiciones.
Sin estrategia clara
La oficialista Asamblea Constituyente adelantó las elecciones -tradicionalmente en diciembre- para antes del 30 de abril, lo que descolocó a una oposición dividida y cuestionada por sus seguidores, tras cuatro meses de protestas en 2017 que dejaron 125 muertos, sin poder sacar a Maduro del poder.
Según una fuente cercana al diálogo, la oposición busca ganar un poco de tiempo para organizarse y que la elección no sea antes del 22 de abril, mientras el gobierno, ya en campaña, pretende apurar la fecha.
La oposición aún no decide si irá a primarias o elegirá a un candidato de consenso. Sus principales líderes, Henrique Capriles -quien en 2013 perdió ante Maduro por estrecho margen- y Leopoldo López -en arresto domiciliario-, están inhabilitados políticamente.
Además, el poder judicial -acusado de oficialista- excluyó a la MUD de los comicios, alegando que al ser una coalición de partidos induce a una doble militancia.
La mayor agrupación de esa alianza, Primero Justicia, también quedó fuera de juego al no poder cumplir con su reinscripción, de lo que culpó al CNE.
'La oposición debe trazar una estrategia clara sin maximalismo ni minimalismo', opinó el politólogo John Magdaleno, para quien 'no es factible' restablecer todas las garantías, pero 'conceder tanto' sin presión tampoco va a dar resultados'.
La negociación inició el pasado 1 de diciembre para buscar salidas a la grave crisis política y socieconómica del país petrolero.
Maduro enfrenta una impopularidad del 70%, según la encuestadora Delphos, pues muchos venezolanos lo culpan de la hiperinflación -proyectada en 13.000% por el FMI para 2018- y la grave escasez de alimentos y medicinas.