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La madre del beisbolista Elías Díaz, receptor de los Piratas de Pittsburgh en las Grandes Ligas, fue liberada este domingo luego de haber sido secuestrada en la ciudad de Maracaibo, informaron las autoridades.

'Gracias a Dios (...) nuestros cuerpos de seguridad rescataron a la señora Ana Soto', expresó en Twitter Omar Prieto, gobernador del estado Zulia (noroeste), del cual Maracaibo es la capital.

Soto, de 72 años, fue raptada el jueves pasado por cuatro hombres armados cuando conversaba con vecinos frente a su casa en un sector popular de la ciudad natal de Díaz. La localizaron encerrada en una vivienda en otro sector de la región.

Prieto confirmó la 'presunta vinculación de funcionarios' de la policía regional del Zulia en el crimen. 'No habrá contemplaciones contra la delincuencia', prometió.

Más temprano, la prensa local reportó que cinco agentes policiales habían sido arrestados por el Cuerpo de Investigaciones Penales, Científicas y Criminalísticas (CICPC) y que estaban siendo interrogados para dar con el paradero de la mujer. Uno de ellos es vecino de la familia y 'dio toda la información' para ejecutar el plagio, publicó el diario La Nación.

Díaz, de 28 años, disputó 64 juegos en las mayores con los Piratas en 2017, con promedio de bateo de .223.

'Solo pido que no le hagan daño y me la devuelvan con vida', había pedido el catcher en declaraciones a la prensa.

Organizaciones de Grandes Ligas han pedido a sus peloteros venezolanos extremar precauciones cuando vayan a su país. Sus salarios en dólares los hacen blanco de la delincuencia, en medio de la grave crisis socioeconómica.

En noviembre pasado, Javier Betancourt, joven prospecto de las 'granjas' de los Cerveceros de Milwaukee, fue herido de bala en el brazo izquierdo en Caracas.

En 2011, el deporte venezolano se conmovió con el secuestro y posterior liberación del grandesligas Wilson Ramos, entonces perteneciente a los Nacionales de Washington y ahora pieza de las Rayas de Tampa Bay. Los responsables fueron condenados a 20 años de cárcel un año después.

Unas 26.000 muertes violentas se registraron en Venezuela en 2017, con tasa de 89 por cada 100.000 habitantes (14 veces mayor que la media mundial), según la ONG Observatorio Venezolano de Violencia.