Corea del Norte está 'muy dispuesta' a dialogar con Estados Unidos, afirmó su delegación en los Juegos Olímpicos de Invierno este domingo durante la ceremonia de clausura, según la presidencia de Coreadel Sur.
En un encuentro con el presidente surcoreano Moon Jae-in, la delegación del Norte expresó su 'acuerdo en que los diálogos intercoreanos y las relaciones entre el Norte y Estados Unidos deberían mejorar a la par', afirmó la Casa Azul, la presidencia de Corea del Sur, en un comunicado.
Aunque Pyongyang ha declarado en varias ocasiones estar dispuesta a hablar con Estados Unidos, Washington exige que los norcoreanos den pasos concretos para la desnuclearización antes de cualquier diálogo.
Las dos coreas
La ceremonia contó con la presencia de Ivanka Trump, la hija mayor de y consejera del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, así como la de un general norcoreano, cuya presencia fue muy controvertida.
Cuando la ceremonia comenzaba, el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, dio la mano a este general, Kim Yong Chol, considerado como un 'criminal de guerra' por la oposición surcoreana.
El presidente del COI, Thomas Bach, agradeció en su discurso los gestos de las dos Coreas, desfilando juntas en las ceremonias e incluso formando un equipo conjunto femenino de hockey sobre hielo.
'Desfilando juntos han compartido con nosotros su fe en un futuro pacífico', dijo el alemán.
'Han mostrado cómo el deporte, en nuestro mundo frágil, reúne a los pueblos; han mostrado cómo el deporte construye puentes', dijo Bach.
El presidente del COI destacó Pyeongchang-2017 como los Juegos de nuevos horizontes.
'Estos Juegos han recibido nuevas pruebas que atraen a las jóvenes generaciones. La tecnología numérica ha permitido a una mayor número de países ver los deportes de invierno de múltiples modos. Pyeongchang-2018 son los Juegos de nuevos horizontes', indicó.