Los sobrevivientes de la masacre del día de San Valentín llamaron a boicotear el estado de Florida hasta que no endurezca sus leyes sobre las armas y sugirieron a los turistas que viajen al atribulado Puerto Rico.
'Pongámonos de acuerdo en no venir a Florida en las vacaciones de primavera hasta que se apruebe una legislación sobre armas', escribió David Hogg, uno de los estudiantes que lidera el movimiento #NeverAgain contra las armas en Estados Unidos.
Hogg, de 17 años, y sus compañeros de la escuela Marjory Stoneman Douglas en Parkland, en el norte de Miami, hacen campaña para que los legisladores restrinjan la venta de armas luego de que un atacante masacrara el 14 de febrero a 17 personas con un rifle semiautomático comprado legalmente.
Este tema polariza a la sociedad estadounidense y los defensores de las armas dicen estar amparados por la constitución, que garantiza el libre porte.
'Mejor aún: pasen sus vacaciones de primavera en Puerto Rico (...) Ellos podrían realmente necesitar el apoyo económico que el gobierno no les dio', añadió Hogg, refiriéndose a la devastación que dejaron dos huracanes el año pasado en este territorio estadounidense.
Sus comentarios del sábado fueron retuitados este lunes por Emma González, la estudiante de 18 años que, con su cabeza afeitada, se ha vuelto cartel del movimiento #NeverAgain.
'Sigan la sugerencia de @davidhogg111 y visiten Puerto Rico, a ellos les serviría mucho ese dinero del turismo', escribió la joven de origen cubano.
La alcaldesa de la capital de Puerto Rico, Carmen Yulín Cruz, aseguró en un tuit que se siente 'honrada' por el consejo de Hogg y por su 'liderazgo y llamado a la acción en nombre del pueblo de San Juan'.
El gobernador de Florida, Rick Scott, dijo el viernes que buscará desplegar policías armados en las escuelas públicas, aumentar la edad mínima para comprar armas y prohibir la venta de dispositivos que convierten los fusiles en metralletas, aunque no mencionó la venta de armas semiautomáticas.
Hogg, que aspira a ser periodista, estaba escondido en un armario durante la masacre, cuando su instinto lo llevó a filmar entrevistas a otros estudiantes con los que se refugiaba.