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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, degradó y expulsó de la Fuerza Armada a 24 oficiales, la mayoría detenidos o exiliados, según dos decretos publicados en gaceta oficial.

Maduro ordenó las medidas contra 11 militares activos y 13 en condición de retiro, acusándolos de intentar deponer al gobierno 'por medios violentos', con 'uso indebido y desproporcionado de armas de guerra', y otros delitos como incitación a la rebelión.

La lista incluye al capitán retirado Juan Carlos Caguaripano, detenido el 11 de agosto pasado, seis días después de comandar un asalto a una base militar del norte del país en el que murieron dos de sus compañeros.

Según el gobierno, el oficial robó armamento de esa guarnición.

Caguaripano se declaró en 'rebeldía' por la actuación de los cuerpos de seguridad frente a protestas opositoras que dejaron unos 125 muertos entre abril y julio de 2017. Ya lo había hecho durante manifestaciones que se saldaron con 43 fallecidos en 2014.

Entre los sancionados también figuran viejos aliados de Maduro y su fallecido antecesor Hugo Chávez, como Raúl Baduel o Herbert García Plaza, según el decreto del 28 de febrero.

Baduel, exministro de Defensa de Chávez y hombre clave en su restitución tras el golpe de Estado que lo sacó del poder durante 48 horas en 2002, está preso por un supuesto complot contra Maduro.

Por su parte García Plaza, exministro del actual presidente, se encuentra en el exterior tras romper con él.

Los militares activos tenían grado de teniente, y ocho de ellos escaparon de la prisión castrense de Ramo Verde en noviembre pasado.

Maduro consideró a todos los sancionados 'indignos de pertenecer a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB)' y dispone que los retirados pierdan sus condecoraciones.

Para Rocío San Miguel, experta en temas militares, el gobernante presiona a la FANB en medio de la profunda crisis política y socioeconómica, justo cuando busca reelegirse hasta 2025 en los comicios del próximo 20 de mayo.

Estos decretos 'resultan eficaces como medios para ejercer mayor coerción en la Fuerza Armada Nacional, a la vez que demostrar, por parte del jefe de Estado y comandante en jefe, frente a competidores, que tiene el poder sobre la FANB', escribió San Miguel en un artículo.

La Fuerza Armada es considerada por analistas el principal sostén de Maduro, a quien el alto mando jura con frecuencia 'lealtad incondicional'.