La plaza Sao Salvador de Rio de Janeiro, un reducto de la bohemia en la zona noble de la ciudad, vivió una madrugada de terror este jueves después de que un tiroteo dejara dos personas muertas y una herida.
Los hechos se produjeron poco antes de la medianoche cuando, como de costumbre, muchos músicos y jóvenes estaban conversando y tomando cerveza en la plaza. Al estallar los disparos hubo correrías, gente entrando desesperadamente en los bares y muchos lanzándose al piso, según se aprecia en los videos caseros publicados por la prensa.
'Fueron dos hombres en una moto los que empezaron a disparar. Los testimonios que recogimos dicen que hubo más de 30 tiros', dijo a la AFP una fuente de la Policía Civil, que se encarga de las investigaciones criminales, sin poder precisar aún el móvil del crimen.
El tiroteo en esta plaza del barrio de Laranjeiras -a solo 600 metros del Palacio de Guanabara, sede del gobierno de Rio- ocurre pocas semanas después de que las fuerzas armadas asumieran -por orden del presidente Michel Temer- el control de la seguridad del estado de Rio, buscando frenar el crimen organizado.
Los cuerpos de los dos hombres fallecidos quedaron tendidos en el suelo, uno de ellos con un tiro en la cabeza y el otro arrollado por la moto.
Un taxista que estaba en la plaza fue alcanzado por 'una bala perdida' y se encuentra estable en el hospital, según la Policía Civil.
El portal UOL apuntó que el episodio podría estar relacionado con una disputa por la venta de drogas.
Los tiroteos, habituales en las empobrecidas favelas de Rio, son poco frecuentes en la zona rica, aunque el recrudecimiento de la violencia que vive la ciudad desde de los Juegos Olímpicos de 2016 parece estar dejando vulnerables zonas que antes se consideraban blindadas contra ese tipo de crímenes.
Los robos a mano armada se han vuelto comunes en otras zonas bohemias de Rio, como el pintoresco barrio de Santa Teresa, cuyo ambiente nocturno ha decaído en los últimos meses por esa razón.