Los investigadores analizaban el viernes las causas del colapso de un puente en Miami que había sido levantado hace seis días y que dejó al menos seis muertos, luego de que los rescatistas descartaran hallar sobrevivientes bajo los escombros. Dos de las víctimas ya fueron identificadas.
Los restos del puente peatonal de 970 toneladas yacen aplastando aún a ocho vehículos en una normalmente transitada avenida de seis vías. El paso había sido erigido el sábado siguiendo un método acelerado de construcción, pero se derrumbó el jueves con un estruendo que los vecinos compararon al de una bomba.
Diez heridos fueron trasladados a un hospital. Uno de ellos murió, según informaron autoridades ayer, lo que aumentó a seis la cantidad de muertos que se conocen por el momento.
'Anoche agotamos todas nuestras capacidades de búsqueda y rescate con la esperanza de encontrar más sobrevivientes', dijo el jefe de bomberos del condado de Miami-Dade, en el sur de Florida.
'Determinamos que no hay más sobrevivientes y por eso pasamos a (una misión de) recuperación', añadió. 'Será una operación de largo plazo'.
El jueves por la noche, el director de la policía de Miami-Dade, Juan Pérez, había dicho que podía haber 'más individuos muertos' bajo los escombros.
La fiscal estatal Katherine Fernández acudirá al lugar del accidente en el oeste de Miami 'para ayudarnos a avanzar en la investigación', dijo Pérez el viernes.
Informó además que el cuerpo policial está conduciendo una 'investigación por homicidio', pero que es pronto todavía para determinar si habrá cargos criminales. 'Aún no estamos allí', afirmó.
Robert Sumwalt, director de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) de Estados Unidos, también estaba en el lugar del accidente para determinar sus causas, pero evitó apurar conclusiones.
El paso peatonal, de 88 metros de largo, conectaba la Florida International University (FIU) con la ciudad periférica de Sweetwater. Iba a ser inaugurado a principios del año próximo.
Primeros identificados
Dos de las seis personas que murieron fueron identificadas.
La primera es Alexa Durán, una estudiante de Ciencias Políticas de la Universidad Internacional de Florida y Navarro Brown, un obrero que trabajaba en la construcción del puente.
La joven, de 18 años estaba en compañía de Richard Humble, un compañero de su universidad, cuando el puente se les cayó encima. El joven asegura que pudo sobrevivir gracias a la ayuda de personas que pasaban por el lugar, quienes le ayudaron a salir del carro.
La segunda víctima es un trabajador de la compañía Structural Technologies VSL, tenía 37 años y trabajaba en la instalación del puente.
La compañía informó sobre su muerte e indicó que otros dos empleados están hospitalizados y estables.
Hasta el momento, las otras cuatro personas que murieron tras el colapso de la estructura no han sido identificadas.