Compartir:

El asesinato a balazos de una concejala de izquierda de Rio de Janeiro conmocionó el miércoles a Brasil y movilizó a partidos y organizaciones sociales que convocaban marchas para este jueves.

Marielle Franco, de 38 años, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), fue abatida a bordo de un vehículo en el centro de la ciudad, junto al conductor, cuando regresaba de un acto de empoderamiento de mujeres negras. Otra pasajera sobrevivió al ataque.

Los disparos partieron de otro vehículo, según los primeros elementos de la pesquisa.

El gobierno brasileño indicó en un comunicado que pondrá a la Policía Federal 'a disposición para auxiliar en toda la investigación' del caso.

El gobernador del Estado de Rio, Luiz Fernando Pezao (centroderecha) y el alcalde evangélico Marcelo Crivella denunciaron respectivamente un acto de 'extrema cobardía' y 'un brutal asesinato'.

Amnistía Internacional exigió una 'investigación inmediata y rigurosa, para que 'no queden dudas sobre el contexto, la motivación y la autoría' del asesinato de la dirigente.

Franco denunció en las últimas semanas un incremento de la violencia policial en las favelas y se opuso a la intervención militar del área de la seguridad de Rio, decretada por el presidente Michel Temer para tratar de contener una escalada de violencia que no para de crecer desde el fin de los Juegos Olímpicos de 2016.