La corte suprema de Brasil decidirá el jueves si el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, condenado por un tribunal de apelación a 12 años y un mes de cárcel por corrupción, puede recurrir en libertad hasta agotar todos los recursos judiciales.
La decisión fue anunciada este miércoles por la presidenta del Supremo Tribunal Federal (STF), Carmen Lúcia.
Un fallo favorable del STF salvaría al exmandatario de izquierda (2003-2010) de ser encarcelado si el el tribunal de apelación que lo condenó en enero (TRF4) rechaza sus últimos recursos.
El STF abrió en 2016 la posibilidad de ordenar la ejecución de una sentencia una vez agotados los recursos de segunda instancia.
Pero si el jueves le concede el 'habeas corpus preventivo', el exsindicalista, de 72 años, podrá recurrir la sentencia en libertad ante las máximas instancias judiciales: el Supremo Tribunal de Justicia (STJ) y el propio STF. Un proceso que podría llevar años.
Lula fue hallado culpable de haber recibido un apartamento de lujo en un balneario paulista a cambio de favorecer contratos de la constructora OAS en Petrobras.
El cofundador del Partido de los Trabajadores (PT) enfrenta otros seis procesos judiciales, pero se declara inocente en todos y denuncia una campaña para impedir que vuelva al poder en las elecciones de octubre, para las cuales los sondeos lo apuntan como favorito.
'Si se atreven a detenerme, estarán cometiendo una barbaridad jurídica y seré un preso político', advirtió el viernes pasado.
