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El psicólogo que desarrolló la aplicación que sirvió a Cambridge Analytica para hacerse con los datos de millones de usuarios de Facebook para fines electorales afirmó el miércoles que era legal y se ajustaba a los términos de uso.

Aleksandr Kogan, un profesor de psicología de la Universidad británica de Cambridge, dijo a la BBC que lo que hizo era 'perfectamente legal y ajustado a los términos de servicio', y lamentó que tanto Facebook como Cambridge Analytica le estén usando de 'chivo expiatorio' al culparle del uso ilegal de datos personales.

'Mi opinión es que estoy siendo usado básicamente como un chivo expiatorio', se defendió Kogan, en el centro de un escándalo que le ha costado a Facebook perder un 9% en la bolsa de Nueva York en dos días.

'Honestamente, pensaba que actuábamos de manera apropiada, creía que hacíamos algo normal', estimó este psicólogo, nacido en Moldovia y criado en Rusia hasta que su familia se mudó a Estados Unidos cuando él tenía 7 años, según datos biográficos citados por 'Varsity', un diario de Cambridge.

Este investigador desarrolló una aplicación llamada 'This is Your Digital Life' (Esta es tu vida digital).

Se trataba de una de las cientos de encuestas aparentemente inofensivas que circulan en Facebook y otras redes sociales, del tipo '¿Qué Pokemon eres tú?', o '¿Cuáles son las palabras que más usas?'.

Cerco a Facebook

La encuesta de Kogan era un test de personalidad que preguntaba a los usuarios si son extrovertidos, vengativos, si acaban los proyectos que empiezan, si tienden a preocuparse o si les gusta el arte, entre otras muchas cosas.

El método sirvió para reunir datos de 270.000 usuarios de Facebook, pero también para hacerse con los datos de sus 'amigos' en la red social.

En total, según un antiguo empleado de Cambridge Analytica, la consultora consiguió datos de 50 millones de personas que acabaron siendo usados para transmitirles mensajes electorales a medida.

Kogan fue contratado por Cambridge Analytica, uno de cuyos fundadores fue Steve Bannon, que acabaría trabajando de estratega de campaña de Donald Trump.

Los resultados básicos conseguidos por la encuesta se combinaban con datos arrancados de los perfiles y amistades de Facebook para conseguir una larga lista de rasgos de un usuario al que se le podía destinar luego un mensaje electoral más o menos a medida -llegaron a disponer de 175.000 mensajes diferentes.

El escándalo de Cambridge Analytica, cuyos directivos presumían de poder cambiar tendencias electorales, incluso amañando escándalos con prostitutas y sobornos para arruinar la reputación de candidatos, ha arrastrado al gigante Facebook, cuya protección de los datos de sus usuarios ha quedado en entredicho.

En Estados Unidos, la autoridad reguladora del comercio estadounidense, la Federal Trade Commission (FTC), inició una investigación y hay abiertos dos procesos en Nueva York y Massachusetts.

Los Parlamentos británico y europeo reclamaron al fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, que explique cómo fue posible que datos de sus usuarios fueran explotados con fines electorales.

El tema estaba en la agenda de una reunión de los encargados de la protección de datos en Bruselas, señaló la Comisión Europea, una de cuyas representantes iba a pedir 'aclaraciones' a Facebook este martes en Washington.

Una empresa conectada con el poder británico

De momento, la red social ha prohibido a Cambridge Analytica y a Kogan usar su plataforma, y el martes se dijo 'escandalizada' por haber sido 'engañada', asegurando 'entender la gravedad del problema'.

El interés en las actividades de Cambridge Analytica se redobló tras la emisión de un par de reportajes de Channel 4 en el que los directivos, entre ellos el presidente ejecutivo Alexander Nix, ofrecían a un periodista que se hizo pasar por cliente potencial desacreditar a sus rivales políticos tendiéndoles trampas con prostitutas o sobornos.

Tras las emisiones, la empresa británica suspendió a Nix 'con efecto inmediato y a la espera de una investigación completa e independiente'.

La empresa es filial de la compañía de marketing británica Strategic Communication Laboratories (SCL), a la que el diario británico The Times definía este miércoles como una sociedad 'conectada a la realeza, a los ricos y a los poderosos', con 'vínculos sociales y empresariales con el corazón del Partido Conservador, la realeza y las fuerzas armadas británicas'.