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Un atentado con coche bomba reivindicado por los islamistas somalíes del grupo Al Shabab dejó al menos 14 muertos el jueves frente a un popular hotel de la capital, Mogadiscio, además de un número indeterminado de heridos.

Testigos entrevistados por la AFP describieron una explosión 'enorme' en hora punta en Maka Al Mukaram, una de las arterias más concurridas de la capital, justo delante de un hotel con un importante dispositivo de seguridad debido a que suelen frecuentarlo muchos responsables gubernamentales.

'Hubo una explosión muy fuerte y hasta ahora el número de víctimas que tenemos es de 14 muertos y un número indeterminado de heridos', declaró Abdiazis Ali Ibrahim, un portavoz del ministerio de Seguridad. 'El balance podría agravarse'.

El portavoz no precisó qué provocó la explosión, pero tanto los testigos como los milicianos de Al Shabab afirmaron que se trató de un coche bomba.

'La explosión fue realmente enorme. Un automóvil cargado de explosivos estalló cerca de un salón de té ubicado frente al hotel Weheliye y dejó al menos 10 muertos', relató uno de los testigos, Abdulahi Moalim. 'Vi cómo se llevaban de urgencia a la gente al hospital'.

Otro testigo, Mohammedur Abdirahman, dijo que la mayoría de las víctimas eran conductores de 'tuktuks' (taxis triciclos) y clientes del salón de té.

Reivindicación de Al Shabab

El grupo islamista Al Shabab, afín a los yihadistas de Al Qaida y que suele cometer este tipo de ataques, inmediatamente reivindicó el atentado, según el SITE Intelligence Group, especializado en la vigilancia de páginas web islamistas.

Afirmaron haber matado a 'más de 10 elementos entre los cuales había responsables del gobierno y oficiales del ejército y de los servicios de inteligencia'. 'Decenas de personas resultaron heridas', añadieron.

Desde 2007, estos milicianos intentan derrocar al frágil gobierno central somalí, que tiene el apoyo de la comunidad internacional y de más de 20.000 hombres de la fuerza de la Unión Africana (Amisom) llegados de Uganda, Burundi, Yibuti, Kenia y Etiopía.

Expulsados de Mogadiscio en agosto de 2011, los islamistas de Al Shabab perdieron después la mayoría de sus bastiones. Pero siguen controlando vastas zonas rurales desde donde llevan a cabo operaciones de guerrilla y atentados suicidas, hasta en la capital y contra bases militares, somalíes o extranjeras.

Pese a que no lo reivindicaron, se les considera responsables del atentado con camión bomba del 14 de octubre en el centro de Mogadiscio, el más mortífero de la historia de Somalia, que dejó al menos 512 muertos.

Reunidos a principios de marzo en Kampala, los dirigentes de África del este pidieron a Naciones Unidas que reconsidere sus planes de retirar las tropas de la Amisom de Somalia antes de 2020. Según ellos, esta retirada dejaría expuestas a las tropas somalíes y permitiría que los shebab recuperasen terreno.

El embrión del ejército nacional somalí, mal equipado y desorganizado, no ha demostrado por el momento su capacidad para garantizar la paz en el país, pese al entrenamiento que le proporcionan varias naciones extranjeras.