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Ecuador cortó las comunicaciones 'con el exterior' de Julian Assange, el incómodo huésped que refugia en su embajada en Londres desde 2012, a raíz de que el creador de WikiLeaks sigue interfiriendo en asuntos de otros países.

En un comunicado divulgado el miércoles, el gobierno de Lenín Moreno advierte además al ciberactivista australiano que podría adoptar 'nuevas medidas ante el incumplimiento del compromiso' de Assange de no inmiscuirse en esos temas.

'La medida fue adoptada ante el incumplimiento por parte de Assange del compromiso escrito que asumió con el Gobierno a finales de 2017, por el que se obligaba a no emitir mensajes que supusieran una injerencia en relación a otros Estados', señala el texto.

Todavía es incierto si lo dicho últimamente por Assange rebasó la paciencia de Ecuador, que pese a los múltiples llamados de atención le mantiene la protección diplomática.