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El pasado 22 de marzo fallecio Johan van Hulst, conocido en Europa por salvar a más de 600 bebés judíos de morir asfixiados en campos de exterminio nazis tras la invasión del ejército alemán a los Países Bajos en 1940.

Van Hulst se desempeñaba como profesor de una escuela protestante en la ciudad de Amsterdam (Holanda).

Justo en frente de la institución donde dictaba clases se instaló un campo de concentración para exterminar judíos entre 1940 y 1944.

Según los medios europeos, a diario se encarcelaban cerca de 100 niños para matarlos en las cámaras de gas, todo bajo las ordenes de Adolf Hitler.

El profesor holandés estaba al tanto de la situación y sabía que debía hacer algo para proteger a los niños de su escuela, donde el 80% eran judíos. Sin embargo, tenía claro que al iniciar cualquier campaña de salvamento estaba arriesgando su vida.

El diario británico DailyMail, publicó que Van Hulst se dedicó a reducir artificialmente el número de niños que llegaban al colegio.

De esta manera, si el camión le entregaba 30 niños, él sólo reportaba 25, dejando al resto en libertad y fuera de la vista de los nazis.

Por este acto fue nombrado Justo entre las Naciones en 1973.