Según explica su madre, por medio de las redes sociales, el niño jugaba con un amigo en un pequeño tráiler, cuando se accidentó; el vehículo en el que se transportaban cayó sobre la cabeza de Trenton.
Desde ese momento, los días fueron grises para la familia Mckinley. Los médicos del USA Medical Center de Alabama, Estados Unidos, donde fue atendido el niño, luego de varias cirugías de las cuales no encontraron mayores respuestas positivas, determinaron que este tenía muerte cerebral. Una noticia que devastó a su familia.