Compartir:

Un exmiembro del alto comité del Partido Comunista de China (PCC) que llegó a ser considerado como una figura emergente en el país, fue condenado a cadena perpetua por soborno, la última víctima de una campaña anticorrupción lanzada por el presidente Xi Jinping.

Sun Zhengcai fue declarado culpable de haber aceptado sobornos por un total de 170 millones de yuanes (22 millones de euros, 26,7 millones de dólares), indicó la agencia Xinhua.

La corte también determinó la confiscación de la totalidad de sus bienes y la restitución de sus ganancias ilegales.

Antes de caer en desgracia, Sun Zhengcai, de 54 años, era el miembro más joven del comité político del PCC y era considerado como un candidato muy factible para formar parte del comité central permanente de la dirigencia del organismo de siete miembros, que concentra el poder en China.

Para muchos, se perfilaba también como un sucesor de Xi.

En el proceso en su contra celebrado el 12 de abril, se declaró culpable y expresó estar 'arrepentido'.

Según el acta de la acusación, Sun, sólo o ayudado por 'socios', habría aceptado a lo largo de su carrera sobornos y regalos a cambio de su ayuda para atribuir concursos públicos y contratos.

Sun era el primer miembro del comité político ser objeto de una investigación por corrupción en los últimos cinco años, desde la estrepitosa caída de Bo Xilai potencial rival del actual presidente Xi Jinping. Bo Xilai fue condenado en 2013 a prisión de por vida.

Sun Zhengcai había sido nombrado precisamente en Chongquing después del mandato de Bo Xilai en esa misma localidad.

La cruzada contra la corrupción iniciada por el presidente chino en 2012 sigue su curso y desde entonces un millón y medio de altos cuadros han sido depuestos, según las cifras oficiales.

Sin embargo, algunos sospechan que Xi utiliza esta campaña para neutralizar a sus adversarios.