La decisión de Estados Unidos de trasladar su embajada a Jerusalén, que abrirá la semana que viene, supone un reconocimiento de facto de la ciudad como capital de Israel y un desafío para los palestinos y el resto del mundo, en un contexto de tensiones en la región.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cumplirá así su promesa de diciembre, que rompió con décadas de consenso diplomático y fue muy criticada.
La apertura, prevista el lunes, llega en un contexto especialmente tenso, tras semanas de enfrentamientos en la franja de Gaza entre palestinos e israelíes que dejaron varios muertos.
Trump anunció además esta semana que Estados Unidos se retirará del acuerdo nuclear con Irán, una decisión que crea más incertidumbre en Oriente Medio, donde la guerra en Siria implica también a varias potencias regionales.
En este sentido Israel lanzó el jueves una gran ofensiva contra objetivos iraníes en Siria replicando a disparos de cohetes que alcanzaron la parte del Golán ocupada por Israel.
Cerca de 800 personas están invitadas a la ceremonia del lunes, en lo que hasta ahora era el edificio del consulado estadounidense en Jerusalén.
Aunque no estará Donald Trump sí se espera una importante delegación de Washington, liderada por el vicesecretario de Estado John Sullivan, la hija de Trump, Ivanka, su marido y asesor del presidente, Jared Kushner, y el secretario del Tesoro Steven Mnuchin.
El traslado de la embajada fue calificado de 'histórico' por el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, que alienta a otros países a hacer lo mismo.
'La atrevida decisión del presidente Trump ha empujado a otros países, ahora ya son unos cuantos, que también tienen previsto desplazar su embajada a Jerusalén', dijo Netanyahu al secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo cuando visitó Tel Aviv el mes pasado.
Por su parte el responsable palestino Nabil Shaath aseguró el miércoles que Trump 'apoya la expulsión de nuestro pueblo de Jerusalén y está dando la oportunidad a Israel de violar todas las leyes internacionales'.
Enfrentamientos en Gaza
La fecha de la apertur, el 14 de mayo, también es simbólica, porque es el día en que se cumplen 70 años de la creación de Israel.
Un día después, el 15 de mayo, los palestinos conmemoran la 'Nakba' ('Catástrofe'), el éxodo de más de 700.000 palestinos que huyeron de sus casas en 1948 como consecuencia de la creación de Israel.
Los palestinos ya han anunciado protestas tanto el 14 como el 15 de mayo.
Desde el 30 de marzo, al menos 52 palestinos murieron a manos de las fuerzas israelíes en enfrentamientos en la frontera de Gaza.
Israel, acusada de uso excesivo de la fuerza, asegura que solo dispara en caso necesario para evitar los ataques a la valla fronteriza y acusa al movimiento islamista Hamás, que controla la Franja de Gaza, de alentar las protestas.
Israel ocupó Cisjordania y Jerusalén Este en 1967 en la Guerra de los Seis Días. Más tarde anexó Jerusalén Este aunque no obtuvo el reconocimiento internacional.
Israel considera toda la ciudad como su capital mientras los palestinos quiere que Jerusalén Este sea la capital de su futuro estado.
Durante décadas hubo un consenso diplomático para que el estatuto de Jerusalén fuera una decisión negociada entre ambas partes.
Pero en Estados Unidos Israel tiene grandes apoyos en el Partido Republicano y Trump decidió desplazar la embajada a pesar de las advertencias de que su decisión puede enterrar definitivamente la solución de crear dos estados para resolver el conflicto.