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En el animado barrio de la Ópera, en pleno centro de París, el tiempo pareció detenerse el sábado por la noche cuando un hombre armado con un cuchillo, con aspecto de 'loco', mató a un peatón e hirió a otros cuatro, en un ataque reivindicado por el grupo Estado Islámico.

Poco antes de las 21H00, los numerosos bares, restaurantes y teatros de las calles del II distrito de la capital francesa estaban repletos de gente. En torno a la calle Monsigny, un hombre, armado con un cuchillo, agredió de repente a cinco personas, al grito de 'Allahu Akbar' (Alá es el más grande), matando a una e hiriendo a otras cuatro, antes de ser abatido por la policía, que llegó rápidamente al lugar.

'Estaba preparando los pedidos y vi a una joven intentando entrar en el restaurante, aterrada', herida y ensangrentada, contó a la AFP Jonathan, camarero en un restaurante coreano del barrio. 'Justo detrás, llegó el agresor'.

'Un hombre joven intentó repeler al agresor' y luego 'levantó' a la joven herida, que estaba en el suelo, y 'corrieron en dirección contraria', continuó. 'El agresor entró en una calle comercial, lo vi con un cuchillo en la mano, iba golpeando a las tiendas', agregó Jonathan. 'Parecía un loco'.

Milan, de 19 años, aseguró haber 'visto a varias personas enloquecidas. Me acerqué y vi a una mujer en el suelo, herida en el cuello y en la pierna. Los bomberos le estaban practicando los primeros auxilios [...]. Luego oí dos, tres disparos y un policía me dijo que el hombre había sido controlado'.

Por la noche, se acordonaron todas las calles adyacentes, custodiadas por agentes armados, furgones policiales y camiones de bomberos. Tras las cintas que cortaban el acceso, decenas de turistas y lugareños, algunos saliendo del teatro, otros cargando maletas, intentaban, desorientados, entender qué ocurrió y llegar a su hotel o a su vehículo.

'Oímos dos, tres disparos, no sabíamos qué era, vimos a gente empezando a correr y nosotros también empezamos a correr', contó Sébastien, que estaba sentado junto a unos amigos en una terraza cercana. 'La terraza estaba atestada y todo el mundo se fue de repente'.

'Oí tres o cuatro disparos, fue muy rápido', recordó Gloria, de 47 años. 'Luego, los camareros nos dijeron que entráramos muy rápidamente. Luego salí para ver qué pasaba y entonces vi a un hombre en el suelo. Para mí, se trataba de un ajuste de cuentas', afirmó.

Muchos de los viandantes se refugiaron en los restaurantes. Como Inés, de 19 años, y su amiga Célia, que no podían volver a su casa porque la calle estaba cortada. 'Cuando vimos a los policías, los coches de los bomberos, pensábamos que era un accidente', dijo. 'Creo que pasaremos la noche fuera'.

A partir de las 23H00 (21H00 GMT) empezaba a ser evacuada y dejar la zona, tímidamente. Poco después de medianoche, la vida volvía poco a poco a la normalidad en torno al perímetro de seguridad.