El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el lunes un decreto que endurece las sanciones financieras a Venezuela, dificultando a Caracas vender activos estatales luego de la reelección del presidente Nicolás Maduro, en una votación que Washington calificó de 'farsa'.
La Casa Blanca dijo que Trump firmó una orden ejecutiva que prohíbe a los estadounidenses comprar obligaciones de deuda de Venezuela, instrumentos que según funcionarios habían sido utilizados por Caracas para obtener ingresos ante la necesidad de liquidez.
Horas antes, Estados Unidos prometió tomar 'rápidas medidas económicas y diplomáticas' para contribuir al retorno de la democracia en Venezuela, tras tildar de 'farsa' las elecciones en las que Nicolás Maduro ganó un segundo mandato.
El gobierno de Donald Trump 'no se quedará de brazos cruzados mientras Venezuela se desmorona y la miseria de su valiente pueblo continúa', dijo el vicepresidente Mike Pence.
'La elección de Venezuela fue una farsa, ni libre ni justa. El resultado ilegítimo de este proceso falso es un golpe más a la orgullosa tradición democrática de Venezuela', apuntó en un comunicado.
En otra declaración, el secretario de Estado, Mike Pompeo, también condenó las elecciones 'fraudulentas' del domingo, boicoteadas por la oposición y no reconocidas por 14 países americanos, y anunció nuevas medidas punitivas contra Caracas.
'Estados Unidos está del lado de las naciones democráticas en respaldo del pueblo venezolano y tomará rápidas medidas económicas y diplomáticas para apoyar la restauración de su democracia', dijo Pompeo.
El jefe de la diplomacia estadounidense consideró 'esta llamada 'elección'' como 'un ataque al orden constitucional y una afrenta a la tradición democrática de Venezuela'.
'Hasta que el régimen de Maduro no restablezca la senda democrática en Venezuela a través de elecciones libres, justas y transparentes, el gobierno enfrentará al aislamiento de la comunidad internacional', agregó.
Catorce países americanos del llamado Grupo de Lima decidieron este lunes llamar en consultas a sus embajadores en Venezuela y actuar para bloquear fondos internacionales destinados a Caracas.