Música, política, sociedad, filosofía de vida. El show del chef Anthony Bourdain reunía todos estos componentes alrededor de la cocina. La Costa Caribe colombiana no quedó por fuera de ese trotamundos de buen comer, que en su momento visitó suelo cartagenero en busca de sabores que identificaran esa región.
Bourdain, fallecido este viernes, grabó su exitoso show Sin Reservas en la capital de Bolívar. La estrella de la televisión estadounidense, que alcanzó la fama gracias a su programa sobre la gastronomía de diferentes rincones del mundo, se suicidó en Francia a la edad a los 61 años.
El viaje al país lo hizo en el 2008 pasando por ciudades como Medellín y Bogotá. En La Heroica probó la comida típica del Caribe como el ceviche, patacón, arroz de coco y pescado frito, pero también degustó frutas tropicales como el corozo en el Mercado de Bazurto.
Como de costumbre, este aventurero de la cocina buscó sus propios alimentos adentrándose al mar como pescador junto a los habitantes de Tierrabomba (Bolívar).
Su fallecimiento
La fiscalía francesa dijo que el cuerpo sin vida de Bourdain fue encontrado en la habitación de un hotel de Kaysersberg, en la región francesa de Alsacia.
'Nos hemos enterado de la muerte por ahorcamiento de este chef estadounidense esta mañana en el hotel de lujo Le Chambard de Kaysersberg', dijo el fiscal de Colmar, Christian de Rocquigny du Fayel. De momento, 'nada indica que alguien haya intervenido en la muerte'.
CNN había informado previamente que fue hallado por su amigo francés Eric Ripert, copropietario y chef de Le Bernadin, uno de los restaurantes más famosos de Estados Unidos, ubicado en Nueva York.
'Era mi amor, mi roca, mi protector', tuiteó la actriz italiana Asia Argento, con quien el chef mantenía una relación desde hace unos meses. 'Estoy más que devastada'.
Bourdain apoyó a Argento en su cruzada contra el desenfenestrado productor cinematográfico Harvey Weinstein, a quien ella acusa de haberla violado.
El chef trabajó durante décadas en los fogones de numerosos y famosos establecimientos, como el francés Brasserie Les Halles, en Manhattan. Pero fueron sobre todo sus facetas como autor de libros y cronista televisivo lo que lo hicieron más conocido.
En 2000, publicó Confesiones de un chef , un libro en el que relata el lado oculto de las cocinas de los restaurantes, con el toque rocanrolero de la vida en Nueva York y de sus múltiples excesos.
A partir de ahí se forjó la imagen de viajero, hedonista y humanista que lo acompañaría hasta el final de sus días.
'Contar historias'
Luego presentó varios programas televisivos sobre gastronomía hasta que llegó ‘Parts Unknown’, difundido desde 2013 por CNN.
Carismático y entusiasta, con brazos tatuados, voz profunda y canoso, Bourdain visitó recónditos rincones del mundo buscando celebrar las tradiciones culinarias más variadas, siempre guiado por la originalidad.
En sus viajes privilegiaba los encuentros, los sabores y los momentos especiales frente al refinamiento o la estética.
En su programa, que se emitía en Estados Unidos los domingos por la noche, mantenía conversaciones francas con interlocutores locales, a menudo mientras probaba una especialidad de la región.
Fanático del jiu-jitsu brasileño -nunca viajaba sin su kimono-, también era conocido por sus compromisos con diversas causas, en favor de la apertura cultural y la integración y en particular contra el acoso sexual en los restaurantes.
Se sensibilizó profundamente con el movimiento #MeToo. Rose McGowan, amiga de Argento y una de las primeras mujeres que denunció los abusos de Weinstein, publicó un video desconsolada: 'Eras amado, el mundo no es mejor sin ti', dice entre lágrimas.
Para el chef británico y también estrella televisiva Jamie Olivier, Anthony Bourdain 'rompió el molde' e 'hizo evolucionar las discusiones sobre la gastronomía'.
'Todavía tenías muchos lugares para mostrarnos', escribió por su parte el chef hispanoestadounidense José Andrés.
Pedir ayuda
Nacido en Nueva York en 1956, fue galardonado con siete premios Emmy, las estatuillas más famosas de la televisión estadounidense, entre ellos cinco por ‘Parts Unknown’.
Con este programa Bourdain viajó a lugares imprevisibles, lejos de los destinos turísticos, desde Gaza hasta la República Democrática del Congo, e incluso a la región autónoma de Nagorno Karabaj, lo que le valió ser declarado persona non grata por Azerbaiyán.
En su primer año de emisión, recibió un Peabody Award, un premio que se otorga a la televisión y la radio estadounidenses. El jurado elogió la capacidad del programa para 'abrir al mismo tiempo nuestro paladar y nuestros horizontes'.