Nicaragua vive miedo y terror en la víspera de un paro nacional en presión al gobierno de Daniel Ortega para que acepte discutir en el Diálogo Nacional la democratización del país, y evitar alargar una crisis sociopolítica que ha provocado 168 muertes, más de 100 desaparecidos y aproximadamente 1.400 heridos, de acuerdo con organismos de derechos humanos.
La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, integrada por empresarios, estudiantes, sociedad civil y campesinos, llamó el martes a un paro nacional, una medida que los mismos empresarios consideraban extrema por los impactos económicos que supone, pero urgente ante la negativa del presidente Ortega. El paro durará 24 horas, empezará a las cero horas de este jueves y terminará a las 12 de la noche del mismo día.
'Nosotros, como miembros de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, ante las condiciones extremas que vive Nicaragua, en solidaridad con las víctimas y reconociendo el derecho a las legítimas formas de defensa, hemos decidido llamar a un paro nacional de 24 horas', precisó el comunicado leído por José Adán Aguerri, presidente de la patronal más importante del país. La última vez que los empresarios tomaron esta medida fue en 1978 para presionar al dictador Anastasio Somoza.
José Denis Cruz, especial para EL HERALDO*
