Un potente seísmo sacudió este lunes el oeste de Japón, dejando al menos dos muertos, entre ellos una niña de nueve años, y provocando apagones y una suspensión del tráfico ferroviario en hora punta.
El seísmo de magnitud 5,3, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), se produjo cerca de Osaka, a una profundidad de 15,4 kilómetros. La agencia meteorológica japonesa estimó por su parte la magnitud en 6,1 y la profundidad en 13 kilómetros.
El portavoz del gobierno, Yoshihide Suga, confirmó la muerte de la niña y de un hombre, y dijo temer el fallecimiento de una tercera persona.
'Por el momento sabemos que dos personas murieron', dijo a la prensa, añadiendo que 20 personas resultaron heridas.
La policía local indicó que la niña de nueve años falleció en la localidad de Takatsuki, al norte de Osaka. La agencia de prensa Kyodo precisó que falleció al quedar atrapada bajo una pared que se derrumbó en su escuela.
La cadena de televisión pública NHK indicó que el hombre era un anciano de 80 años, que también murió aplastado por una pared.
El primer ministro, Shinzo Abe, aseguró a la prensa que su gobierno se había movilizado con 'el objetivo prioritario de salvar la vida de la gente', y dijo haber ordenado a su equipo de 'reunir rápidamente información sobre posibles daños.
Sin alerta de tsunami
Las autoridades no anunciaron graves daños materiales y no activaron ninguna alerta de tsunami tras el terremoto.
El terremoto, que ocurrió a las 07H58 locales (22H58 GMT del domingo), provocó apagones en algunas zonas, causando la suspensión del tráfico ferroviario en hora punta y afectando a más de 170.000 hogares.
Pero el temblor no generó ningún movimiento de pánico. Los canales de televisión mostraban cómo los pasajeros bajaban con calma a las vías, por las escaleras instaladas por el personal de la red ferroviaria.
Al menos un incendio se declaró en una vivienda situada al norte de la ciudad de Osaka, según imágenes de televisión, que mostraron una calle inundada por la ruptura de un conducto de agua.
Hubo numerosas sacudidas de menor fuerza en la zona, y las autoridades alertaron a los habitantes de la región contra el riesgo de derrumbes de casas y de corrimientos de tierra, ya que se esperan lluvias.
'El riesgo de que algunas casas se derrumben y que se produzcan corrimientos de tierra o de barro aumentó en las zonas muy sacudidas por el seísmo', avisó en rueda de prensa un responsable de la agencia meteorológica, Toshiyuki Matsumori.
Japón se sitúa en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una extensa zona que concentra la mayor parte de los seísmos y las erupciones volcánicas del planeta.
El 11 de marzo de 2011, un terremoto de magnitud 9,1 en el océano Pacífico provocó un tsunami que causó 18.000 muertos y desaparecidos y un grave accidente en la central nuclear de Fukushima, en el noreste de Japón.