El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó ayer un acuerdo stand-by con Argentina por 50.000 millones de dólares, y autorizó de inmediato el giro de 15.000 millones.
Argentina, país que ejerce actualmente la presidencia pro tempore del G20, tuvo que recurrir al FMI a inicios de mayo para enfrentar una aguda crisis cambiaria, que depreció al peso en casi 35% con relación al dólar este año, y una fuerte caída de las reservas internacionales.
Esta decisión es 'evidencia clara de la confianza de la comunidad internacional en la iniciativa de reformas en Argentina y el programa económico del gobierno', dijo la Directora Gerente del Fondo, la francesa Christine Lagarde.
Argentina había solicitado al Fondo un acuerdo de 'alto acceso', por encima de la cuota que le corresponde ante el organismo. El total de 50.000 millones de dólares aprobado representa nada menos que 1.110% la cuota argentina ante el FMI.
En una nota oficial, el FMI informó que la aprobación formal del programa por parte del Directorio permite a Argentina 'realizar una compra inmediata de USD 15.000 millones' de dólares.
Mercado emergente
Por otro lado, Argentina volverá a ser considerada mercado emergente por la proveedora de índices MSCI, lo que le abre las posibilidades de acoger inversiones institucionales extranjeras, informó ayer la firma.
El anuncio fue realizado luego de que el Fondo Monetario Internacional le otorgó a Argentina una línea de crédito de 50.000 millones de dólares para mantener los equilibrios de su economía tras una crisis cambiaria.
'Inversores institucionales extranjeros expresaron su confianza en la capacidad (argentina) de mantener las condiciones actuales de acceso al mercado; un factor clave para la clasificación de MSCI', dijo la firma en un comunicado fechado en Londres.
MSCI consideraba a Argentina como un mercado de frontera, un estatus que señala la existencia de riesgos a las inversiones.