Con los rostros cubiertos con pañuelos, camisas o mascaras de tela, cientos de estudiantes conmemoraron este jueves los 100 días de protestas y resistencia frente al gobierno de Daniel Ortega, en medio de una fuerte represión en Nicaragua que deja más de 300 muertos. 'Son cien días en los que hemos librado luchas y devuelto la esperanza de este país para ser libre', dijo a la AFP el líder estudiantil Lester Alemán, apenas reconocible con una máscara que tapaba su rostro durante un concierto de música de protesta al sur de la capital. Alemán, miembro de la opositora Alianza Cívica que participa en un diálogo con el gobierno, condenó la 'cacería de brujas' que han desatado la policía y grupos paramilitares contra los participantes de las protestas, lo que obliga a la gente a taparse el rostro por temor a ser identificados, según expresó. Cerca de 600 personas han desaparecido tras ser secuestradas por paramilitares en el marco de las manifestaciones antigubernamentales, denunció este jueves la Asociación Nicaragüense Pro Derechos humanos (ANPDH). 'Los estudiantes hoy nos tenemos que tapar (el rostro) porque es un delito' protestar, pero 'seguiremos manifestándonos aunque sea en el anonimato', aseguro Alemán. Esta semana entró en vigor una ley contra el terrorismo que sanciona hasta con 20 años de prisión a quienes apoyan o participan en actividades de protestas para obligar al gobierno a hacer o abstener de hacer algo. 'La persecución del gobierno contra las personas que pensamos diferente es injusta, pero a 100 días de lucha el pueblo ha perdido el miedo, seguiremos adelante hasta que Nicaragua sea libre y haya una democracia', dijo a la AFP un hombre que se identificó como Bismark. Durante la concentración, una banda musical juvenil interpretó el Himno Nacional con una guitarra eléctrica y canciones de protestas, mientras el público ondeaba banderas de Nicaragua. '¡Que se vayan, que se vayan...ya,ya,ya,ya..!', rapeaba la banda en alusión a Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, a quienes acusan de instaurar una dictadura en el país. Los manifestantes abogaron por la liberación de los presos políticos, como los líderes opositores Medardo Mairena y Cristian Fajardo, que participaron en la dirección de las protestas. Más de 300 personas han muerto desde que estallaron el 18 de abril las manifestaciones debido a la represión del gobierno, según cifras de grupos humanitarios. Ortega gobernó de 1979 a 1990 y volvió al poder en 2007, y desde entonces ha sido reelecto dos veces. El mandatario ha descartado anticipar su salida del gobierno, como lo propone la Iglesia católica, que media en el diálogo entre el gobierno y la oposición.