Una de las principales tareas del gobierno de Emmanuel Macron en Francia es contener las agresiones sexuales contra las mujeres y los niños. En palabras de su secretaria de Estado para la Igualdad, Marlene Schiappa 'frenar a la persona que es violenta en el espacio público es una manera de luchar contra todo acto de violencia sexual'.
En ese momento, como lo describe el diario El país en un reportaje, 'el Gobierno francés se empezó a plantear' cuándo 'una acción como silbar a una mujer, lanzarle un piropo o seguirla por la calle deja de ser algo solo potencialmente incómodo o maleducado para convertirse en acoso sexual'.
Ayer, precisamente la funcionaria Shiappa celebró en nombre del Gobierno la ley contra violencias sexuales aprobada sin ningún voto en contra en la Asamblea Nacional.
Esta iniciativa busca sobre todo endurecer las penas por los abusos contra menores, retrasar la prescripción de ciertos delitos y penalizar por primera vez el acoso en la calle con multas que podrán oscilar entre los 90 y los 750 euros. 'Hay que fijar una prohibición social clara y decir que las leyes de la República prohíben ofender a las mujeres en el espacio público', destacó en una entrevista radial la secretaria de estado.
La misma ley aprobada contempla cambios con respecto al proyecto inicial, según el cual se asumía que los menores de 15 años no podían dar su consentimiento para mantener relaciones sexuales con una persona mayor. El Consejo de Estado advirtió que la primera versión podría ser considerada inconstitucional, describe el diario ABC de España en su página web.
Agrega que la ley también da a las víctimas menores 10 años un margen de hasta 30 años para denunciar los abusos, tomando como referencia el día en que hayan cumplido la mayoría de edad.
Escándalo en redes
Uno de los principales motivantes de la aprobación de esta ley, fue el denominado caso de Marie Laguerre, una joven que fue agredida en plena vía pública tras responder a los gritos obscenos que un hombre le lanzaba. La estudiante de 22 años relató hace una semana en Facebook la agresión que sufrió por parte de un hombre de unos 30 años que le hizo comentarios y ruidos lascivos.
'Le dije que se callara la boca y seguí caminando', contó la joven. 'No tolero ese tipo de comportamiento. No puedo callarme y no debemos callarnos', escribió en el mensaje.
Frente a esta legislación, Schiappa dijo a Le Parisien que 'lo que está en juego es serio: es la libertad de las mujeres para circular libremente en público'.