El general jubilado Jaime Niño de Guzmán, piloto del helicóptero que transportó el cadáver de Ernesto 'Ché' Guevara tras ser ejecutado por el ejército en la guerrilla boliviana de 1967, falleció a los 84 años, según avisos necrológicos este viernes en medios locales.
Niño de Guzmán trasladó el cadáver del Che, atado al patín de un helicóptero, desde La Higuera (sudeste boliviano) hasta Vallegrande donde el cuerpo fue exhibido a los periodistas.
El fallecimiento del general de división aérea jubilado, acaecido en la ciudad de Santa Cruz, 900 km al este de La Paz, fue comunicado por allegados en un aviso necrológico publicado este viernes en El Deber, según confirmó este periódico.
El Che fue capturado con vida el 8 de octubre de 1967 en la Quebrada del Churo o Yuro (sudeste), y fue ejecutado un día después por un militar boliviano, que recibió órdenes superiores.
Según el piloto boliviano él fue una de las últimas personas en conversar con el Che antes de ser ejecutado a tiros.
El exministro y exdiplomático boliviano afirmó además a fines de los 90 que el Che le regaló antes de ser asesinado una pequeña libreta de apuntes -que supuestamente se halla en la caja de seguridad de un banco- en reciprocidad por haberle invitado tabaco.
El abogado del coronel Roberto Meleán dijo en 2016 al diario estatal Cambio que Niño de Guzmán adujo demencia para evitar un proceso judicial por el asesinato en 1980 del sacerdote y periodista Luis Espinal.
Meleán, que cumple condena por crímenes durante la dictadura militar de Luis García Meza (1980-81), acusó a Niño de Guzmán, entonces comandante de la fuerza aérea boliviana, de ser autor intelectual de la muerte de Espinal, que planeaba denunciar negociaciones en la compra de dos aviones Hércules.