El Parlamento venezolano, de mayoría opositora, pidió a la comunidad internacional desconocer la orden de captura contra el diputado opositor Julio Borges, emitida por el máximo tribunal al vincularlo con un supuesto atentado contra el presidente Nicolás Maduro.
La Asamblea Nacional declaró que la medida contra Borges, quien se encuentra en el exilio, 'es de naturaleza política y no debe ser reconocida por ningún tribunal extranjero', según un acuerdo aprobado este jueves.
Además, el Legislativo calificó de 'desaparición forzada' la detención del parlamentario opositor Juan Requesens, acusado igualmente de participar en el complot, y exigió su 'liberación inmediata'.
Maduro los vincula como planificadores del ataque con dos drones cargados de explosivos que supuestamente buscaba acabar con su vida el sábado pasado, durante un desfile militar en Caracas.
El miércoles, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) -acusado de servir a Maduro- ordenó capturar a Borges por 'homicidio intencional calificado en grado de frustración'.
La corte también declaró 'procedente' enjuiciar a Requesens, detenido por el servicio de inteligencia la noche del martes. Por el caso hay ocho capturados más.
Poco después de las medidas del TSJ, la oficialista Asamblea Constituyente -que rige el país con plenos poderes- despojó el miércoles de su inmunidad parlamentaria a Borges y Requesens.
Según la Constitución, tras solicitud del TSJ es el Parlamento el que puede retirar el fuero a los diputados, pero en Venezuela la Constituyente -desconocida por gran parte de la comunidad internacional- asumió en la práctica las funciones del Legislativo.
'Solo la Asamblea Nacional tiene competencia para allanar la inmunidad', añadieron los diputados opositores, que el viernes marcharán hasta la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Caracas para entregar el acuerdo aprobado.
En la silla de Requesens en el hemiciclo, los diputados colocaron un cartel con la frase 'desaparecido y/o secuestrado por el Sebin' (servicio de inteligencia).
A la sesión asistieron los padres de Requesens, Paula Martínez y Juan Guillermo Requesens; su hermana, la dirigente estudiantil Rafaela Requesens, con quien fue apresado inicialmente; así como diplomáticos de 20 países, entre ellos Estados Unidos, España, Colombia y Argentina.
El vicepresidente del Parlamento, Alfonso Marquina, denunció que las autoridades no han permitido que los abogados o familiares se comuniquen con el diputado encarcelado.
'Están violando el derecho de todos los venezolanos. Hoy es el momento de la unión, no se puede permitir que ningún venezolano muera en manos del régimen', señaló en un airado discurso Rafaela Requesens.
La Unión Europea lamentó este jueves la escalada de 'tensiones en Venezuela'. Espera 'una investigación exhaustiva y transparente (...) con el fin de esclarecer los hechos, en pleno respeto del estado de derecho y de los derechos humanos', dijo en Bruselas Maja Kocijancic, vocera de la jefa de la diplomacia del bloque, Federica Mogherini.