Colombianos y venezolanos figuran entre la mayoría de las víctimas del accidente de un autobús de la empresa colombiana de turismo Cotrans Especiales del Oriente, que se produjo ayer en las afueras de Quito, y que deja al menos 24 muertos y 18 heridos, informaron autoridades.
'La mayoría de víctimas son colombianos', informó el secretario de Seguridad de la Alcaldía de Quito, Juan Zapata.
Christian Rivera, director del Comité de Operaciones de Emergencia de Quito, declaró al canal estatal de televisión Gama que los trabajos se han centrado 'en la identificación de los ciudadanos colombianos y venezolanos, que en su mayoría han fallecido'; sin embargo, la cifra exacta no se conoce.
'Lamentamos el terrible accidente de tránsito en la vía Pifo-Papallacta que deja 18 heridos y 24 personas fallecidas, hasta el momento', indicó el alcalde de Quito, Mauricio Rodas.
'Nuestros equipos de emergencia acudieron al lugar para apoyar en las tareas de rescate. Extendemos nuestra solidaridad a las familias', agregó Rodas a través de Twitter.
Rivera, quien previamente reportó 23 muertos y 20 heridos, señaló que entre los fallecidos también aparecen tres ecuatorianos que viajaban en un vehículo todoterreno contra el que chocó el bus antes de volcar en el sector de Palugo, a unos 30 km al este de Quito.
El funcionario añadió que entre las víctimas mortales hay tres niños y anotó que el bus aparentemente cubría la ruta desde la localidad amazónica de Lago Agrio (190 km al este) hasta Quito en su último tramo.
El accidente, según Rivera, se produjo en una pendiente descendente y el autobús impactó contra tres viviendas, una de las cuales quedó destruida, sin que se reporten víctimas en las casas afectadas.
La teniente de los Bomberos de Quito, Verónica Toapanta, informó que el accidente se registró durante la madrugada del martes y que el bus tenía matrícula extranjera.
'Curva de la muerte'
La vía Pifo-Papallacta, con descensos y pronunciadas curvas, es de alto riesgo y escenario de fatales accidentes de carretera como el sucedido en septiembre de 2006, cuando 46 personas, incluidos varios niños, murieron al accidentarse en la denominada 'curva de la muerte' un bus escolar que transportaba a 52 pasajeros.
El vehículo, que regresaba a Quito tras llevar a sus ocupantes a un paseo por Papallacta, una zona de aguas termales y donde el clima es de permanente lluvia y neblina, se volcó e impactó varias veces contra las peñas de los costados de la vía.
El domingo pasado murieron 12 hinchas del club Barcelona del puerto de Guayaquil (suroeste), el más popular del fútbol de Ecuador, y otros 30 resultaron heridos al accidentarse el bus en el que viajaban tras asistir a un partido por el torneo nacional, en el que su equipo de visitante empató 1-1 con Deportivo Cuenca.