El 11 de agosto se registró un récord de 5.100 ingresos de venezolanos por Tumbes, frontera con Ecuador, superando la cifra de mayo cuando en un día se registró 3.700 ingresos, indicó el Centro Binacional de Atención Fronteriza (Cebaf).
El mayor flujo coincidió con la emergencia migratoria decretada por Quito, precisamente por la masiva llegada de venezolanos a Ecuador.
Según las autoridades peruanas, en la última semana ingresaron cerca de 20.000 venezolanos al país.
Canales de televisión peruanos difundieron el miércoles reportajes donde se observa a decenas de venezolanos durmiendo en las calles de Tumbes, con sus maletas a un lado.
'El ingreso no sólo se da con el pasaporte, que es el 80%, sino que hay un 20% que está ingresando con cédulas de identificación de su país de origen', dijo a periodistas sobre el tema el ministro de Interior, Mauro Medina.
La mayoría de quienes ingresaron la última semana declararon que vienen a Perú a trabajar para enviar remesas a sus familias en Venezuela, mientras que un porcentaje menor afirma que continuará su viaje hacia Chile y Argentina, según la prensa.
Esta creciente presencia de venezolanos en Perú coincide con expresiones de xenofobia en el país, en especial a través de las redes sociales, luego que la policía capturó en Lima a una banda de cinco asaltantes y criminales procedentes de Caracas.
Según las estadísticas, el ingreso diario de venezolanos a Perú creció notablemente desde febrero, cuando se reportaron entre 2.200 y 3.000 ingresos por la frontera terrestre peruano-ecuatoriana. En 2017, ingresaban 800 venezolanos al día.
La Superintendencia Nacional de Migraciones de Perú estimó que unos 385.000 venezolanos se han establecido desde hace al menos un año.
Esa ola de migrantes que dejan el país bajo el régimen socialista de Nicolás Maduro en pos de un futuro mejor se disparó en los dos últimos años: según cifras de Migraciones, en Perú había 6.615 residentes venezolanos en 2016.
Perú es el segundo país con mayor presencia de migrantes venezolanos, después de Colombia, que tiene un millón de personas de esa procedencia en su territorio.