Kofi Annan, quien murió ayer a los 80 años, condujo Naciones Unidas durante los difíciles años de la guerra de Irak y del trauma de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Annan, nacido en Ghana y primer secretario general oriundo del África subsahariana, fue reconocido por haber elevado el perfil de la ONU durante su mandato de dos períodos, de enero de 1998 a diciembre de 2006.
El carismático y silencioso diplomático de carrera será recordado como el secretario general estrella de Naciones Unidas y probablemente el líder más popular de la organización.
Esto a pesar de que dos de los capítulos más oscuros de la ONU -el genocidio de Ruanda y la guerra de Bosnia- sucedieron bajo su mandato como jefe de mantenimiento de la paz.
'He procurado poner a los seres humanos en el centro de todo lo que hacemos, desde la prevención del conflicto y el desarrollo hasta los derechos humanos', dijo Annan en su discurso de 2001, luego de aceptar el Premio Nobel de la Paz.
En ese momento, mientras el mundo se tambaleaba por los ataques del 11 de septiembre, Annan y la organización recibieron conjuntamente el honor 'por su trabajo por un mundo mejor organizado y más pacífico'.