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Dos mujeres aseguran ser las dueñas de Machu Picchu y del terreno donde los Incas construyeron la antigua ciudad en el sur de Perú.

De acuerdo con el medio ‘BBC Mundo’, ambas instauraron denuncias contra el gobierno peruano con el fin de que les restituyan las ruinas ancestrales.

Una de las mujeres responde al nombre de Blanca Zavaleta quien afirma que ella junto a sus hermanos son dueños de los terrenos que están alrededor de Machu Picchu, en los que se encuentran unos caminos que son populares entre los viajeros.

Según los medios internacionales, la familia de Zavaleta habría adquirido el 80% de los terrenos en los años 40 y ante la solicitud de expropiación de los mismos habrían perdido la demanda en primera instancia. Luego de esto elevaron el caso a la Corte Suprema en donde se encuentran esperando el fallo.

Por otro lado,  Roxana Abrill es la otra mujer que solicita se entreguen los terrenos de su propiedad. Interpuso la primera demanda en 2003 contra el estado peruano para que le devolvieran el terreno, o para que le paguen por este, pues asegura le pertenece a su familia.

Según la historia peruana, los terrenos incas quedaron en manos del terrateniente Mario Ignacio Ferro entre los años 1904 y 1910 y posteriormente la familia Nada adquirió 22.000 hectáreas del mismo.

El terrateniente Ferro, por su parte, heredó parte de los terrenos a su hija Tomasa y su esposo José Emilio Abrill, ambos abuelos de Roxana.

La segunda demandante asegura que los terrenos de Machu Picchu pertenecen desde ese entonces a sus familiares y que a pesar de la ley de1929 que ordena que los monumentos prehispánicos son de propiedad del Estado, esta no aplica a su caso, pues los terrenos pertenecen a su propiedad desde 1904.